López, un preso incomunicado que tiene cuñas de televisión.- Que Leopoldo López es un preso peculiar, ya lo sabíamos. Sus abogados defensores son Obama, Rajoy y ese tipo de gente. Un comité de la ONU “exige su liberación inmediata”, cual si Venezuela fuese una región controlada ya por los Cascos Azules (todavía no han podido llegar a eso, señores, asúmanlo), y la exigencia es respaldada por todas las organizaciones rabiosamente no gubernamentales que hay “en la bolita er’ mundo”, como dicen en el terruño de Pérez Pirela.
También es peculiar porque, dentro de la cárcel, tiene un apartamentico, computadora, blue ray, microondas, un cuatro para acompañarse cantando Catira Rosa Angelina (método de Oscar Delepiani) y un par de periquitos carasucia que le ayudan a olvidar sus cuitas, mientras su bella esposa anda de gira internacional diciendo que lo tienen en una ergástula cundida de cucarachas y que lo torturan de noche.
Pero la peculiaridad del preso López se ha remontado en los últimos días hasta alturas satelitales: resulta que ahora tiene publicidad en televisión, en horario estelar, cuando están pasando los partidos de la Liga de Beisbol y las telenovelas. En la cuña de campaña electoral adelantada (¡adelantadísima!), el singular privado de libertad es mencionado como el promotor de una Constituyente que gozaría del apoyo de todo el mundo, incluso de ex chavistas que están indignados y dispuestos a firmar, pero que aun usan la camisa roja-rojita. Y, para no perder la costumbre, mientras el mensaje publicitario llega en prime time, la esposa denuncia mundialmente que al sufrido recluso lo tienen incomunicado en su putrefacto calabozo. Definitivamente, es un reo muy especial, exclusivo, diferente, inimitable o, para decirlo como en Maracaibo: “¡Miarma, Leopoldo, vos sois el preso incomunicado más mamarrúo de la bolita er’ mundo!”.
(Clodovaldo Hernández)
