Este viernes 31 de julio el diputado a la Asamblea Nacional, Pedro Pablo Fernández, señaló que el actual presidente del partido Social-Cristiano Copei, Roberto Enriquez, se había encargado personalmente de destituir a varios dirigentes que fueron electos en 17 estados del país, con el objetivo de reemplazarlos por varios de sus amigos incondicionales. Esta reacción se da luego de que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dictara una medida de amparo con el fin de instar a la directiva del partido en cuestión a que se abstenga de efectuar nuevas postulaciones para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Esta medida, recordemos, fue interpuesta por los propios integrantes de la dirección nacional de esta organización opositora. Los mismos denunciaron la vulneración de sus derechos a la participación política, luego de que el presidente de Copei seleccionara candidatos sin la aprobación de las respectivas diligencias estatales.
«Da tristeza que mi partido esté involucrado. Me preocupa que los partidos se sirvan solo para intereses personales. Estas personas afectadas han interpuesto un recurso y el Tribunal les ha dado una séptima sentencia. Por tanto los repone en sus cargos, pero sigue habiendo este desconocimiento de su cargo», destacó en este sentido el parlamentario.
Igualmente, Fernández denunció la desunión que en la actualidad impera en la dirección nacional de la tolda verde y enfatizó que el deber moral no puede estar por debajo de los intereses políticos individuales. » Es necesario pensar en el país. El partido tiene que estar al servicio de todos los venezolanos. Estas situaciones le dicen a la comunidad que ese partido no es útil «, enfatizó.
Por último, el diputado hizo un llamado al diálogo abierto entre los distintos sectores de Venezuela, dejando de lado los radicalismos. » Debemos ser capaces, a través del diálogo, de apartar nuestras diferencias políticas y poner sobre la mesa la prioridad del país. Es compartir un gran cosenso», reiteró.
(LaIguana.TV)
