Según el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, la situación que vive la ciudad de Cúcuta tras la orden de cierre de la frontera por parte del presidente de la República, Nicolás Maduro, muestra la terrible alteración económica que causa en ambas sociedades, las operaciones que allí se dan.

 

Así lo afirmó este 26 de agosto en el programa «Con el Mazo Dando», transmitido por Venezolana de Televisión. Manifestó que la preocupación que han mostrado autoridades colombianas no obedece a motivos sociales, sino meramente económicos.

 

“No extraña tal preocupación, cuando la ciudad de Cúcuta deja de aportar 300 millones de dólares diarios y 9 mil millones mensuales producto del contrabando de alimentos y ahora dejan de ingresar ilegalmente alrededor de 1 millón de litros de combustible, así como otros negocios oscuros que prosperaban ante la mirada cómplice de las autoridades de la región del lado de Colombia”, aseguró Cabello.

 

Además, a través de un recorrido histórico sobre la conflictividad en el vecino país, demostró como es responsabilidad de los gobiernos colombianos el éxodo de neogranadinos hacia nuestro país, que, huyendo de los problemas de su país natal, se refugiaron en nuestro país, en calidad de ilegales.

 

Al no poder responder hoy sobre sus actividades en nuestro país, muchos vuelven a su suerte a Colombia, lo que preocupa al gobierno de Santos, pues debe responsabilizarse. Según Cabello, en Cúcuta la economía informal llega al 80%, y funcionan hasta ¡mil casas de cambio ilegales!, “cómplices de la devaluación del bolívar”.

 

La preocupación del gobierno cucuteño y colombiano es que ahora tienen que responsabilizarse por el destino de sus ciudadanos sin tener una fuente ilegal de recursos, que dicho sea de paso, es bien vista por la legislación neogranadina, de ahí que pimpineros y vendedores de papel moneda prosperan. Venezuela dice ¡No más!

 

(LaIguana.TV)

 

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