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De acuerdo a fuentes policiales, los escoltas del dirigente de Acción Democrática ultimado el pasado miércoles en Altagracia de Orituco, estado Guárico, aún no han logrado ser indagados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

 

Asimismo, se pudo conocer que los referidos se encuentran ocultos y las autoridades no han podido efectuar los interrogatorios respectivos.

 

Por su parte, los parientes de la víctima no han emitido datos en relación al tema. Según testimonios aportados por los vecinos, Díaz habitaba en la localidad de Buenos Aires de Altagracia de Orituco, la vivienda tenía cámaras de seguridad y se hallaba vigilada por al menos seis individuos. A partir de su salida de la Penitenciaría General de Venezuela (PGV) donde cumplió condena por un doble asesinato, éste salía muy poco de su residencia, ya que había sido amenazado para atentar contra su vida.

 

Entre otros puntos, la delegación mixta enviada por el titular de Interiores se encuentra investigando a los testigos del evento sucedido. Sin embargo, ninguno ha declarado información sobre los escoltas de Luis Manuel Diaz.

 

En contexto   

                                                                

El político Luis Manuel Díaz, secretario de la fracción blanca de la mencionada región guariqueña, fue asesinado cuando descendía de una tribuna durante un evento de campaña electoral.

 

Trascendió, que Oscar de Jesús Noguera Hernández apodado “El Pipi” sería el ejecutor del suceso. El involucrado, al presente no ha sido aprehendido.

 

Se maneja la hipótesis de que el crimen conforma un aprieto entre grupos delictivos que se pugnaban el control de los espacios de trabajo en la termoeléctrica de Altagracia de Orituco. Juvenal Bravo Sánchez, alias “El Juvenal” y José Colina conocido como “El Picure” comenzaron en el estado Guárico esa particularidad de comercializar los puestos de trabajo de la construcción y exigían vacuna a los contratistas.

 

(LaIguana.TV)