Luego de obtener 112 de los 167 escaños en la Asamblea Nacional el pasado 6 de diciembre, la oposición venezolana se valentona y subestima una vez más la inteligencia del Pueblo venezolano.
Esta vez las declaraciones del adeco Henry Ramos Allup, sepultaron las promesas de otros candidatos de la ultraderecha venezolana que resultaron electos y quienes durante su campaña ofrecieron, entre otras cosas, la dolarización del sueldo y la eliminación de las colas para adquirir alimentos.
Por el contrario, el Secretario General de Acción Democrática el pasado domingo expresó la verdadera pretensión de la coalición opositora: «El compromiso de procurar dentro del lapso de seis meses subsiguientes a la toma de posesión de la nueva AN, una solución constitucional, democrática, pacífica y electoral para el cambio del gobierno(…)» dijo Allup.
El representante de la tolda blanca, asegura que la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) integrada por ocho partidos, que en principio deberán ponerse de acuerdo para elegir sus representantes para presidir el Parlamento, llegará al hemiciclo con una agenda de trabajo única donde figura una ley de amnistía para excarcelar a políticos presos, los mismos que son responsables de los actos terroristas llevados a cabo a principios de 2013, durante el plan desestabilizador liderado por Leopoldo López denominado “La Salida” y que dejó un saldo de 43 venezolanos fallecidos.
Entre las tareas conjuntas también se encuentran la derogación o modificación de varias leyes sancionadas por el Parlamento saliente, la aplicación de medidas de corte neoliberal y la privatización de las misiones sociales.
Henry Ramos Allup, asegura que la MUD está preparada y comprometida para impulsar este cambio. “Estos acuerdos, suscritos y ratificados por todos quienes integramos la unidad democrática se mantienen vigentes e incólumes y vamos a honrarlos”, agregó.
(LaIguana.TV)
