sirius-snape-cua.jpg

Además de sus cualidades interpretativas, Alan Rickman fue poseedor de un carácter agradable que le permitió compatibilizar muy bien con sus compañeros fuera de cámaras.

 

Esa es una afirmación que Emma Watson, actriz que compartió plató con él en la saga de “Harry Potter”, se encargó de certificar con un mensaje en Facebook.

 

Tras conocer la noticia de su muerte, Emma Watson utilizó su cuenta oficial en dicha red social para escribir un mensaje público de admiración y respeto por.

 

“Estoy muy triste tras oír las noticias de Alan hoy, pero me siento muy afortunada por haber trabajado con él y haber compartido tiempo con un actor y hombre tan especial. Realmente extrañaré nuestras conversaciones. Descansa en paz, Alan. Te amamos”, se lee en el post de Facebook de la actriz:

 

También el protagonista de Harry Potter, Daniel Radcliffe, dedicó un comunicado a Severus Snape, con quien compartió durante la saga del mago.

 

Radcliffe destacó, que Alan fue extremadamente amable, generoso, autocrítico y divertido.

 

Alan Rickman, quien le dio vida al profesor Severus Spane en “Harry Potter”, murió a los 69 años víctima de cáncer.

El actor, nacido en 1946 en Londres, mostró desde siempre una enorme versatilidad que lo llevó a hacer trabajos tan diversos como “Sentido y sensibilidad”, la sátira fantástica “Dogma” junto con Ben Affleck y Matt Damon o la comedia romántica “Love Actually”. Además rodó con numerosos directores internacionales como Tim Burton (“Sweeney Todd”).

 

Alan Rickman obtuvo numerosos premios internacionales. En 1997 recibió el Globo de Oro por su papel en la miniserie de televisión “Rasputín”, en la que encarnaba al protagonista.

 

Por su parte, este fue el mensaje completo que escribió Daniel Radcliffe:

 

Alan Rickman es sin duda uno de los mejores actores con los que nunca trabajaré. Él es también, una de las personas más leales y solidarias que he conocido en la industria cinematográfica. Me apoyó tanto en el set , así como en los años post-Potter… Estoy bastante seguro de que vino y vio todo lo que he hecho en teatro, tanto en Londres como en Nueva York. No tenía que hacer eso. Sé de otras personas que han sido amigos suyos durante mucho más tiempo que yo y todos son unánimes: «si llamas a Alan, no importa en qué parte del mundo o cuán ocupado esté, se pondrá en contacto contigo a lo largo del día».

 

La gente se hace percepciones de los actores basadas en los personajes que interpretaron, por lo que podría sorprender a algunos que, contrariamente a algunos personajes severos (o directamente aterradores) personajes que dio vida, Alan fue extremadamente amable, generoso, autocrítico y divertido. Y ciertas cosas, obviamente, resultan aún más divertidas cuando se contrastan con su inconfundible trabajo.

 

Como actor, fue uno de los primeros adultos que me trató como un compañero en lugar de como un niño. Trabajar con él a una edad tan sensible fue increíblemente importante y voy a llevar las lecciones que me enseñó conmigo el resto de mi vida y carrera. Los platós y escenarios de teatro son hoy mucho más pobres por culpa de la pérdida de este gran actor y gran hombre».

 

(Agencias)