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Al mejor estilo de Henry Ramos Allup, el presidente de la República Argentina, Mauricio Macri, ya habría tomado la decisión de bajar los cuadros del ex presidente Néstor Kirchner junto al del Comandante Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana de Venezuela, de la Casa Rosada.

 

“La decisión está tomada (…) y se ejecutará en los próximos días”, según publicó el diario La Nación citando fuentes de un “despacho importante” de la Casa de Gobierno.

 

Lo poco que sí quedará es el busto de Néstor, emplazado en el salón dedicado a los expresidentes.

 

Junto con los cuadros de Kirchner, bajarían también los retratos de otros políticos, como el presidente venezolano Hugo Chávez, que ocupa un lugar destacado en el Salón de las Mujeres, donde hoy funcionan oficinas de comunicación del Ejecutivo.

 

Agravio a Bolívar y Chávez

 

Recordemos que hace días el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, diputado Henry Ramos Allup, ordenó sacar personalmente los retratos del Comandante Chávez, el padre de la Patria, Simón Bolívar, así como del presidente Nicolás Maduro del Palacio Legislativo, lo que constituyó un acto de humillación a la memoria y actuación de los líderes fundamentales de la Revolución Bolivariana.

 

La derecha no cambia

 

De esta manera, observamos como la derecha nacional e internacional no cambia en sus métodos ni parecidos, al actuar de manera fascista -bajo la estrategia del mal llamado cambio- para generar malestar y provocar acciones de violencia, dado los fuertes lazos que unen a millones de venezolanos y argentinos en torno a estos líderes de la Patria Grande.

 

El cambio de la derecha es el retroceso y la vuelta al FMI, de los paquetazos, de la dolarización y el corralito que vivió Argentina, gracias a ese modelo neoliberal o lo que se tradujo en Venezuela con mayores dimensiones en la explosión social del caracazo de 1989, del cual vale la pena siempre recordar es Ramos Allup y Acción Democrática uno de los artífices.

 

“Alca, Alca, Al carajo”

 

Néstor junto a Chávez propinaron sendas derrotas al Alca, haciendo célebre la frase: “Alca, Alca, Al carajo”, lo que echó por tierras los planes del imperialismo norteamericano de recolonizar América Latina a través de un Tratado de Libre Comercio (TLC), que de “libre” sólo lleva el nombre, ya que en realidad constituye la entrada impune de las grandes transnacionales a nuestros países en detrimento de nuestra soberanía, y que Mauricio Macri quiere revivir con sus intenciones de adherirse al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).

 

Es esto lo que el fascismo no perdona, es la libertad de nuestros pueblos y la conciencia que despertó Néstor y Chávez lo que pretenden borrar para hacerse de nuestros recursos. ¡Todos alerta!

 

(La Radio del Sur)