Miembros del sindicato de Cervecería Polar denunciaron este jueves al presidente de esa empresa, Lorenzo Mendoza, por desacato al laudo arbitral publicado en Gaceta Oficial el pasado 30 de diciembre de 2015, en el que se avala la extensión obligatoria de la Convención Colectiva de Trabajo.

 

El presidente de dicho sindicato, Frank Quijada, explicó que un trabajador gana, como máximo, 600 mil bolívares al año y la empresa cuenta con mil 200 trabajadores en total; el pago de todo el año de mil de esos trabajadores es cubierto con la venta de 300 mil cajas de cerveza -ya que el monto de ésta se refleja en 2 mil bolívares- que representa la producción de solo tres días de la bebida del oso.

 

En palabras de Quijada, con la producción de «los primeros tres días de enero, ya Lorenzo Mendoza consiguió para pagarle a todos los trabajadores por un año», ya que la planta saca un millón de cajas de cerveza semanales.

 

¿Esto qué significa? que cálculos más o cálculos menos, los otros once meses y medio de ganancia -por ser benevolentes- le quedan a Mendoza solamente, y aún así, éste se niega a reconocer aumentos en los beneficios laborales de los trabajadores que tantas riquezas le generan.

 

El luchador sindical acusó que Mendoza se atreve a desacatar la Gaceta Oficial porque está «embriagado de poder» por el triunfo que obtuvo la oposición el pasado 6 de diciembre en los comicios parlamentarios. El plazo para acatar la orden se venció el pasado 22 de enero.

 

Por otra parte, rechazó que no se le reconozca a los trabajadores las cláusulas salariales que solicitan mientras el presidente de la empresa anda gastándose unos 15 mil dólares diarios en sus tertulias con el presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien a poco tiempo de haber sido electo ya es reconocido regionalmente por sus políticas capitalistas propias de la derecha.

 

Quijada también citó el artículo 96 de la Ley del Trabajo, en la que se habla de la «justa distribución de la riqueza», y resaltó que Mendoza está incumpliendo con este precepto pues quienes hacen la riqueza son los trabajadores que bregan diariamente en la planta, mientras que las ganancias exponenciales las recibe el patrono con cifras que lo que dan es «asco».

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(LaIguana.TV)