Después de alcanzar la cumbre en los años 70 y 80, Plaboy pasa hoy tiempos difíciles. Suena paradójico, pero para salir de la crisis, la estrategia de la revista de desnudos por excelencia fue justamente abandonar los desnudos.
La idea de la nueva revista es llegarles a públicos más jóvenes con un estilo más fresco y natural, explica Cory Jones, jefe de contenidos de la revista. Las fotografías, ahora, no tendrán retoques y las poses son más espontáneas que antes.
“Hace un año y medio, relanzamos Playboy.com como un sitio web seguro, que permite ingresar sin restricciones, y el tráfico se disparó 400 %”, dijo Jones. “La edad media de nuestros visitantes se redujo de 47 años a 30. Se mostró cómo la marca todavía puede resonar”.
La portada de la nueva edición a primera vista refleja un cambio radica. En ella, la joven modelo Sarah Rose Mcdaniel pretende aparentar enviar un selfie común y corriente con un mensaje (‘heyyy’) al estilo de la aplicación Snapchat. Nada estrafalario, sin voluptuosidad ni demasiados adornos. Por el contrario, la sencillez como prioridad.
Como lo dice un artículo de David Segal en The New York Times: “Por paradójico que parezca, Playboy se ha sometido a una cirugía estética y ha salido de la sala de operaciones con un aspecto más natural”.
Las imágenes serán aptas para mayores de 13 años y tendrán un estilo cercano al de las miles de modelos que son populares en Instagram. Con esta estrategia buscan tener presencia en las redes sociales, una clave en los medios de comunicación actuales.
No solo los desnudos clásicos desaparecerán. El nuevo enfoque de la revista busca adaptarse a los gustos y las tendencias de las nuevas generaciones. La frase que describió la revista desde su debut en 1953: “Entretenimiento para los hombres”, no se leerá más en la nueva Playboy, cuyo primer número estará a la venta el próximo 12 de marzo.
Los contenidos de la revista, sin embargo, conservan el formato de siempre. En la edición de marzo publican, entre otras cosas, una extensa entrevista con la presentadora de MSNBC Rachel Maddow y un ensayo del escritor noruego Karl Ove Knausgaard, quien recientemente ha saltado a la fama por su serie autobiográfica de seis novelas Mi lucha. Además, el nuevo número un afiche con una fotografía de la bisnieta de Ernest Hemingway, Dree Hemingway.
La fórmula es arriesgada y aún es difícil saber si tendrá éxito. Más aun al compararla con la fuerza que alguna vez tuvo este imperio: en los años 70 la circulación de la revista alcanzó los 5,6 millones de suscriptores, hoy ronda los 700.000.
Es bien sabido que si se piensa en términos prácticos, estos mismos contenidos se pueden conseguir en la web en instantes, y que los amantes de las revistas de papel hoy no son mayoría. Pero la calidad, la innovación y el buen gusto siempre traerán lectores. Y a eso le apuesta la emblemática marca de las conejitas.
Arriba, el video de Sarah en la portada de la nueva edición.
(Semana)
