José Miguel Bravo, el venezolano que se enfrentó con argumentos a concejales de la derecha en Anzoátegui, quienes lo insultaron diciéndole “gentuza” y cuyo video impactó a todo el país, recibió represalias por parte de autoridades opositoras al detenerlo y encarcelarlo.

 

El ministro de Hábitat y Vivienda, Manuel Quevedo, tuvo que apersonarse en el urbanismo la Bendición de Dios y hasta el propio Vicepresidente Aristóbulo Istúriz intervino para que liberaran al joven, quien paga así la conducta fascista de la derecha por decir la verdad a la cara de los políticos opositores. ZK presentó el video con las declaraciones del afectado.

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(VTV)