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La negociación entre Venezuela y bancos internacionales para obtener un préstamo por 5.000 millones de dólares, con el que el país busca liquidez y fondos para desarrollar una explotación aurífera, está «bastante avanzada», dijo a Reuters el viernes el presidente del Banco Central, Nelson Merentes.

 

Del total del préstamo, 3.000 millones de dólares serán destinados a inyectar recursos a las arcas del Estado y los restantes 2.000 millones de dólares irán para desarrollar un proyecto aurífero conjunto con la pequeña minera canadiense Gold Reserve.

 

«La (negociación) del crédito está bastante avanzada», dijo Merentes en una entrevista con Reuters. El funcionario explicó que el préstamo será cancelado con los dividendos arrojados por la exportación del oro producto del desarrollo de un dilatado pero promisorio proyecto aurífero en el sur del país, donde Gold Reserve compartirá participación con el Estado venezolano en una empresa mixta.

 

Merentes dijo que esperan que la empresa se constituya tan pronto como un mes, una condición impuesta por los prestamistas, que también incluyen fondos de inversión. Venezuela profundizó desde mediados de diciembre el recorte de los dólares que inyecta a la economía altamente dependiente de los decadentes ingresos petroleros, en medio de una recesión y escasez de bienes básicos.

 

El país ha destinado casi todos sus ahorros disponibles en efectivo al pago de su deuda. Más temprano el viernes, el Ministerio de Finanzas confirmó que Venezuela pagó 1.543 millones de dólares correspondientes al vencimiento de su bono Global 2016 más intereses.

 

Sin embargo, debido al enorme sacrificio que supuso para cumplir con este pago, persiste entre los tenedores de títulos venezolanos la preocupación de que el país caiga en una situación de incumplimiento hacia fines de año.

 

Merentes dijo que el Banco Central continuará haciendo canjes con su oro en busca de liquidez y que toda la deuda que se pueda refinanciar «podría ser refinanciada». Venezuela no tiene que cancelar más vencimientos hasta 2018, pero le falta cumplir elevados pagos de intereses.

 

Por su parte, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) tiene que pagar unos 3.500 millones de dólares a tenedores en las 10 últimas semanas de este año. El presidente de PDVSA, Eulogio Del Pino, adelantó el martes que están en conversaciones con la banca internacional para reestructurar pagos y evitar un default.

 

(Reuters)