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Donald Trump ha introducido un nuevo elemento en la campaña electoral en Estados Unidos: su pene. En pleno debate con el resto de aspirantes republicanos a la Casa Blanca, retransmitido en directo por la televisión, el magnate ha salido al paso de las insinuaciones sobre el tamaño de su miembro viril.

 

El multimillonario, que ha hecho del insulto su mejor arma, sacó a pasear el tema (no de forma literal) después de que uno de sus rivales, Marco Rubio, sugiriera en otro momento de la campaña que las manos pequeñas de Trump podrían indicar un problema de tamaño en otra parte del cuerpo. «¿Saben lo que dicen de los hombres con manos pequeñas? No se puede confiar en ellos», dijo el senador, tercero en la carrera republicana a la Presidencia, por detrás de Ted Cruz, segundo, y el polémico magnate, primero a mucha distancia, reseña publico.es

 

«Nunca había escuchado a nadie hablar de mis manos. Mírenlas, ¿son pequeñas?», preguntó enseñando las manos. «Él (Marco Rubio) dijo que si mis manos son pequeñas algo más podría ser pequeño. Os garantizo que no hay ningún problema. Os lo garantizo», añadió.

 

No es la primera vez que el pene de Trump se convierte en tema de debate. Hace unas semanas, la artista estadounidense Illma Gore publicó un dibujo que mostraba al magnate con un micropene. La intención de la dibujante era «conseguir una reacción, buena o mala, sobre de la importancia que le damos a nuestro físico».

 

(ÚN)