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Con pancartas que llevaban consignas como “El peor crimen es el silencio, no seas cómplice”, “Te amamos, Adán” y muchas otras frases abogando por la paz recibieron al joven mexicano que irrumpió la ceremonia de la entrega del premio Nobel de la Paz.

 

Desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), varias personas le dieron la bienvenida a Adán Cortés Salas, luego de ser deportado por las autoridades de Noruega, quienes no aceptaron que el chico alzara la voz por su país natal, el cual hoy enfrenta serios problemas políticos y sociales.  

 

Cortés Salas se reencontró y abrazó con sus familiares, luego de arribar al AICM a bordo de un avión de Lufthansa, proveniente de Frankfurt, Alemania, el cual aterrizó a las 19:12 horas.

 

Vale mencionar que cuando el joven tuvo contacto con los medios aclaró que lo ocurrido durante la ceremonia no fue un acto de protagonismo o para llamar la atención, por el contrario, es una manifestación para que el mundo sepa que México necesita grandes transformaciones.

 

El estudiante fue multado por acceder de forma irregular al ayuntamiento de Oslo, donde se entregaba el Premio Nobel de la Paz a la paquistaní Malala Yousafzai y al indio Kailash Satyarthidonde.

 

(LaIguana.TV)

 

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