Un estruendo despertó a la comunidad de Macuto a las 11:30 pm del miércoles, cuando una de las cúpulas del Hotel Miramar, patrimonio cultural de Vargas, cedió y cayó, lo que ocasionó serios daños a la estructura.
En esta edificación abandonada habita una familia de cinco miembros, refugiada desde hace más cinco años, según dijeron estos residentes.
Indicaron que esperan que les sea otorgada una vivienda para salir de este peligro.
Al lugar se presentó ayer un equipo del Instituto de Patrimonio Cultural y del Gabinete Cultural del Ministerio de la Cultura, con el fin de evaluar los daños.
Tomaron fotos e hicieron observaciones, pero prefirieron no emitir juicios, hasta tanto tengan la opinión de los peritos sobre la situación.
La cúpula dejó un hueco en el techo del segundo piso y los escombros cayeron al patio central, por donde transitan los niños de la familia.
Nelson Galvis, vocero de Contraloría Social del Consejo Comunal Castillete Armando Reverón, dijo que “esto fue ‘una tragedia anunciada’, porque en varias ocasiones habían denunciado la inestabilidad de las cúpulas.
“Si hubiera buena intención por parte del gobierno de encender el motor turístico, comenzaría pronto a recuperar esta joya arquitectónica y el Paseo de Macuto”, dijo.
En 2008, cuando la edificación cumplió 80 años, se planteó su recuperación.
Llamaron a técnicos de la Universidad Central y de la Simón Bolívar, pero todo quedó ahí.
Posteriormente, el Instituto de Patrimonio Cultural, organismo responsable de la edificación, inició estudios y análisis para iniciar la recuperación de la estructura.
(ÚN)
