Después de que se conociera que en su visita a la Argentina, Barack Obama va a rendir homenaje a las víctimas de la dictadura, desde el prestigioso diario se reclamó que Estados Unidos desclasifique los archivos secretos para conocer la verdadera participación de ese país en la llamada «guerra sucia», que aplicó sobre las democracias latinoamericanas en los setenta.
Obama, en su gira por La Habana y ahora Argentina mantuvo un recurrente discurso sobre la importancia de trabajar por los derechos humanos y la democracia. Sin embargo en un editorial con fecha de 23 de marzo, firmado por Gastón Chillier y Ernesto Semán publicaron «Qué es lo que Obama debería saber de la Argentina de Macri». Chillier es el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales de Buenos Aires y Semán es profesor de historia de la Universidad Richmond’s Jepson School of Leadership Studies.
Con cierta ironía en el artículo se plantea que «es poco probable que Obama visite a Milagro Sala», una «prominente activista social de la provincia de Jujuy que fue arrestada en enero por Gerardo Morales, un aliado político del nuevo presidente, Mauricio Macri». Y destacan que mientras el Papa Francisco, Naciones Unidas y Amnistía Internacional realizaron diversos reclamos por la detención política de Sala, la Casa Blanca no hizo mención alguna. Incluso en el anuncio de la visita a nuestro país Obama agradeció a Mauricio Macri «sus contribuciones a los derechos humanos de la región».
En el editorial se desarrolla el caso de Sala y cómo fue detenida de manera irregular, más allá de la investigación en curso sobre posible malversación de fondos públicos, y se ponen de relieve las acciones de Mauricio Macri que a través de los DNU y avalando un «estado de emergencia» autorizó fuerzas militares con la excusa de la lucha contra «el narcotráfico, la seguridad y la libertad económica» rompiendo con los habituales mecanismos legales. Otro de los focos polémicos que se destacan son el nuevo «protocolo antiprotesta» y la criminalización de las manifestaciones o incluso el pedido de documentación, por parte de autoridades policiales, basado en prejuicios.
Por otro lado, se menciona cómo Mauricio Macri intentó poner dos nuevos jueces en la Corte Suprema aunque luego tuvo que hacer que los pliegos fueran aprobados por el Senado tras las críticas que se sumaron al uso constante de decretos.
El editorial completo en inglés acá.
(diarioregistrado.com)
