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La gira del presidente Barack Obama a Cuba se desarrolló tal como fue programada sin un minuto de diferencia. Todo se ejecutó al tiempo. Lo único imprevisible fue el juego de beisbol y la acción de las llamadas damas de blanco.

 

No se discuten las ganancias para los cubanos, los más radicales dijeron en Miami que recibieron y no dieron nada. Les falta lo más importante: la suspensión del bloqueo.

 

¿Qué ganó EEUU? Lo que está a la vista es que debe mejorar su imagen en América Latina, pero no es lo más trascendente. Si admitieron que habían fracasado en su política de aislamiento, de reemplazo al gobierno socialista, en su propósitos de establecer una “verdadera democracia”, acabar con el sistema de partido único, respetar la libertad de prensa y los derechos humanos, etc., sería un error interpretar que tales objetivos han sido abandonados. Se leyeron en entrelineas en los discursos de Obama.

 

Washington debió llegar a la conclusión de que los mismos propósitos pueden alcanzarse con otros métodos, con la reanudación de relaciones, y que es un problema de tiempo. No se trata de infiltrar agentes, lo que no se descarta, sino a través de una nueva conducta, de distintos procedimientos, de ser más persuasivos, de mostrar ejemplos, etc., que creen que lograrán en Cuba los cambios que se han propuesto.

 

Entonces salta la pregunta: ¿y que es lo que los cubanos no juegan teniendo el técnico más veterano del mundo?

 

En Buenos Aires. Dos Buenos Aires, que pudieron ser dos argentinas, se vieron el Jueves Santo en Telesur. En una, Obama con Macri, y tan vacío todo el escenario que las cámaras ni siquiera se atrevieron a mostrar la poquísima gente que los aplaudió, seguramente funcionarios de seguridad, y otra ciudad multitudinaria, miles, miles de personas que repudiaron la visita del presidente estadounidense y conmemoraron los 40 años del golpe de estado, para demostrarles que si tienen memoria.

 

De hipócrita fue calificada por muchos la presencia de los presidentes en el vacío Parque de la Memoria (homenaje a los desaparecidos durante las dictaduras militares); el primero, porque Washington apoyó el golpe de 1976, que instauró la dictadura que presidió el general Videla, apoyo que mantuvo con las tres juntas militares, y de Mauricio Macri porque nunca asistió a ningún acto en ese parque en los ocho años de su creación, ni estuvo en la defensa de los derechos humanos. Por cierto, el Presidente estadounidense se extrañó porque no había tumbas, parece que no le explicaron que el parque es en homenaje a los 40 mil desaparecidos. Ni en este acto, ni en otros públicos, la TV mostraban la ausencia de gente. Era riguroso el control de las medidas de seguridad.

 

Como anunció que desclasifican documentos de inteligencia y del Departamento de Estado de las relaciones con Argentina, en particular del período de las tiranías castrenses, se supone que también trascenderá la verdad, o parte de ella, sobre la guerra de las Malvinas y cómo EEUU prefirió a su aliada Inglaterra antes que cumplir su compromiso con el Tiar.

 

También estudian su responsabilidad en los errores cometidos en sus relaciones con ese pasado (no se atrevió a decir con esos gobiernos dictatoriales) para enfrentar el futuro.

 

En algún momento, Obama llamó a Macri líder regional, pero no definió los límites de esa “región”. ¿Hasta dónde llega su influencia? ¿O pretenderá que desplace a Brasil y a Unasur?

 

Esta visita cumplió sus objetivos. Obama atendía a las presiones de los más derechistas de su gobierno, de los partidos y de la sociedad estadounidenses. Manejaba la izquierda y la derecha, y daba un espaldarazo al gobierno argentino que desplazó a Cristina Fernández de Kirchner y lo que ella representa, aunque lo hizo con tan escaso margen que ya la calle se le ha mostrado opuesta, reclamona, lo ha hecho retroceder, y repudió a Obama, como seguramente no se lo habían advertido los funcionarios de la embajada.

 

Despejo un error en una información sobre la cementera de San Sebastián de los Reyes. No es que se inauguró estando paralizada, sino que existe una nueva línea de producción, la recién inaugurada, con capacidad de producción anual de un millón de toneladas, y la línea vieja está paralizada por mantenimiento.

 

¿Será cierto que Mervis Villalobos, ex ministro de Energía Eléctrica, y Javier Alvarado, ex presidente de Electricidad de Caracas y Bariven, contra quienes había o hay solicitudes de extradición por desfalco a la nación por miles de millones de dólares, estarían protegidos en EEUU por estar suministrándoles información confidencial sobre millonarias contrataciones y otros hechos graves de corrupción?

 

Un equipo periodístico de Russia Today demostró con documentos cómo el EI le vende petróleo a Turquía por toneladas y por sus fronteras pasan elementos para alistarse en las fuerzas islamistas. Y pese a todo, el Ejército de Siria recuperó la ciudad de Palmira el Jueves Santo, en manos extremistas desde hace meses.

 

Está bien el empate con Perú, pero no es para entusiasmarse, tal como se produjo. Hay quienes lo consideran una derrota. Cerramos la lista de aspirantes latinoamericanos al Mundial de Rusia con apenas un punto. El martes, el compromiso es mucho más riesgoso.

 

Hacía tiempo no presenciaba una corrida tan pareja como la del domingo en Maracay: cada torero, entre ellos el maestro Erick Cortés, cortó dos orejas. Los otros fueron el debutante Édgar Antonio, quien recibió la alternativa, y el español Manuel Escribano. Las ferias de San José fueron un éxito, pese a los inconvenientes provocados por una jueza que pretendió que no mataran a los toros, no hubiese banderillas, ni picadores. Con todo y eso, la presencia del público no pudo ser mejor.

 

(ÚN)