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Cuando todo apuntaba a que el crimen se trataba de un atraco de una banda de delincuentes del oeste de Maracaibo, los detectives del Eje de homicidios de CICPC descubrieron que fue el propio marido Jesús González Quinta, de 34 años, de nacionalidad española, quien orquestó el plan y contrató a sicarios locales para cometer el vil asesinato.

 

Las pesquisas realizadas por los funcionarios en el celular de Jesús González determinaron y corroboraron las comunicaciones que mantuvo con los sicarios antes y después del homicidio.

 

Aparentemente, el motivo del asesinato sería el cobro de una alta suma de dinero del seguro de vida de María Liz.

 

Se espera que las autoridades policiales y de investigación ofrezcan una rueda de prensa esta mañana para notificar los detalles del atroz suceso.

 

En la madrugada de ayer miércoles continuaron los allanamientos en varias barriadas al oeste de la ciudad, en busca de los dos delincuentes y el taxista que habían sometido a la víctima junto a su pareja luego de salir del Hotel Maracaibo Suite en la mañana del lunes.

 

Las investigaciones se desplegaron también a escala nacional, puesto que se conoció de manera extraoficial que estos sujetos habrían huido a la ciudad de Caracas, donde ya se iniciaron una serie de allanamientos.

 

El cuerpo de la dama aún permanece en la morgue forense de Maracaibo, a la espera de su repatriación.

 

Los hechos

 

La pareja salió del hotel  y tomó un taxi “pirata”, cuyo conductor, en primera instancia, se pensó que era solo un atracador, quien junto a dos delincuentes más que tomó por el camino, los llevó hasta la trilla de arena del barrio La Lechuga, detrás de una de las villas de Caminos La Lagunita, parroquia Francisco Eugenio Bustamante, al oeste de la capital zuliana.

 

Allí los obligaron a bajarse luego de despojarlos de sus pertenencias y posteriormente les pidieron que corrieran y les dispararon. La mujer fue tiroteada en la cabeza y murió al instante, mientras que su esposo resultó ileso y fue retenido por la Policía Científica para que rindiera declaraciones.

 

Se conoció que la pareja llegó a Maracaibo el pasado jueves procedente de Caracas, y de inmediato se hospedaron en el  Hotel Maracaibo Suite.

 

Tenían un espíritu aventurero y ello les hizo emprender un viaje desde Madrid hacia América. Llegaron a Caracas pero antes de arribar les habían advertido que era la única ciudad peligrosa de la nación de Bolívar.

 

Se hospedaban en hoteles modestos y por la paridad cambiaria entre euros, dólares y bolívares, podían hacer esas largas pernoctas. Pensaban recorrer toda América del Sur en autobús con el ligero equipaje que llevaban.

 

El día de los hechos llevaban en sus mochilas casi 10 mil bolívares, 200 dólares, una cantidad de euros que no fue especificada y un teléfono celular HTC comprado en Europa y con el cual se comunicaban en su recorrido turístico.

 

(NAD)

 

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