MACHADO-C.jpg

Una vez más María Machado y Pedro Burelli reaparecen en planes violentos de un sector de la ultraderecha para atentar contra la democracia en Venezuela. Así quedó evidenciado en la confesión del teniente coronel retirado José Gustavo Arocha Pérez, juzgado por la Corte Marcial por el delito de dilapidación de fondos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.

 

Arocha, a través de una declaración jurada cuyos fragmentos fueron publicados por el diario Últimas Noticias, explicó que Burelli lo llamaba para informarle sobre la preparación de una «transición», encabezada por María Machado.

 

«Pedro Mario Burelli me efectuaba llamadas, ya que en las reuniones antes mencionadas el general Ascanio (Emilio Ascanio Tovar) le dijo que yo era su hombre de confianza y que, de no ubicarlo, lo hiciera conmigo. Por eso me enviaba notas de voz en las cuales me informaba que María Corina Machado estaba preparando la transición y que formaría parte de la junta de gobierno junto a Ramón Guillermo Aveledo y otros personajes políticos que desconozco; igualmente le pedía al general Ascanio que acelerara el control y contacto con los generales activos que ya debía tener contactados para materializar la caída del Gobierno», dijo Arocha de acuerdo a declaraciones difundidas por el diario capitalino.

 

Arocha era el hombre de confianza de Ascanio Tovar, un general usado por la ultraderecha para intentar atacar la estabilidad democrática del país.

 

Arocha contó que viajó con el general Tovar a Estados Unidos, en enero de este año, para reunirse con Burelli y otra figura de nombre Peter Ackerman, quien era «asesor en operaciones de protestas no violentas».

 

En la reunión se evaluó la «lucha no violenta, además del direccionamiento de protestas masivas a las instituciones del Estado y la urgencia de promover la figura de un líder para estas acciones y una idea unificadora para obtener el éxito, y mencionaron a María Corina para efectuarlo, ya que tenía el perfil político y era de confianza de Pedro Mario Burelli, quien se comprometió a financiar la operación y a reunirse con la cúpula de la Mesa de la Unidad para proponerla y ahí garantizar que fuera la líder e implantar la operación en Venezuela lo más pronto posible», agregó Arocha.

 

Machado, junto a Burelli, Leopoldo López y otros personajes antichavistas, promovieron desde febrero de este año «La Salida», un plan golpista que consistió en una serie de acciones en el que grupos reaccionarios utilizaron la violencia y el terrorismo para desestabilizar al país, lo que produjo 43 muertes, atentó contra la vida de niños y trabajadores e impidió el derecho al libre tránsito, con dispositivos mortales como la colocación de guayas en vías principales.

 

El plan se articuló paralelamente con la Guerra económica, caracterizada por el contrabando, acaparamiento y sobreprecio de los productos de primera necesidad como estrategia para derrocar al gobierno legítimo electo por vía democrática.

 

En mayo pasado, el alto mando político de la Revolución Bolivariana denunció que estas acciones eran parte de un plan de magnicidio y un golpe de Estado en los que Machado y Burelli figuran como principales autores.

 

Ante el desgaste de «La Salida», la frustración por las consecutivas derrotas acumuladas por la vía electoral y el apoyo irrestricto del pueblo a la Revolución Bolivariana, Machado contactó a Pedro Burelli, Eligio Cedeño, Gustavo Tarre y a Diego Arria, entre otros, para «aniquilar» al presidente Maduro.

 

Así fue revelado en mayo pasado públicamente en correos electrónicos y ratificado ahora por la declaración jurada del teniente Arocha Pérez.

 

«En febrero de este año se iniciaron las actividades violentas en distintas ciudades del país, y dos meses después (en abril) María Corina Machado convocó a una reunión en su residencia en la urbanización Los Chorros donde se analizó el tema de la situación militar y donde el general Ascanio Tovar les explicó que en el medio militar no había posibilidades de golpe de Estado (…). El comentario de la diputada María Corina Machado fue que había que salir del Gobierno lo más pronto posible y que tenía los recursos para tal fin».

 

Machado recibió esta declaración jurada cuando fue imputada hace días por el delito de conspiración. Sin embargo, a su salida Machado nunca mencionó esta confesión documentada.

 

¿Quién es Machado y quién es Burelli?

 

María Machado es firmante del decreto de Pedro Carmona Estanga durante el efímero golpe de Estado de Abril de 2002. Estuvo presente en el Palacio de Miraflores aplaudiendo cuando el dictador Estanga disolvió todas las instituciones democráticas del país.

 

Es hija de una familia de casta de empresarios que son parte de la burguesía de antaño en Venezuela. La familia Machado Zuloaga era de las mayores accionistas de La Electricidad de Caracas y de la empresa de fundición Sivensa, Banco Mercantil, Viasa, Inversiones Tacoa y sus empresas filiales.

 

Tras la llegada de la Revolución Bolivariana en 1999, esta familia perdió privilegios de poderío económico y acceso a la renta petrolera que obtenía también por su influencia sobre la clase política gobernante.

 

Por su parte, Pedro Burelli es un exdirectivo de la Pdvsa nombrado en 1996 como director externo por el presidente de la época, Rafael Caldera. Es partidario de privatizar la estatal petrolera. «Me inclino más por la posición de que la venta de Pdvsa se haga», dijo en una entrevista a El Nacional.

 

Actualmente radicado en Estados Unidos, Burelli está casado con Cristina Vollmer, integrante de una de las familias de la burguesía venezolana con inversiones en la banca y la industria.

 

(AVN)

 

plan_magnicidio_golpe_estado.jpg