Pronunciar el nombre de Aquiles Nazoa, es sin duda hacer referencia al poeta, periodista y escritor que a través de sus letras, impregnadas de humor, dejó una huella marcada en la literatura venezolana. Hoy se cumplen 40 años de la partida física de este artista que creyó en “los poderes creadores del pueblo”, en “el amor y el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable” y que nos enseñó que “ese tiempo labrador que abril cantando inaugura, se llama por su hermosura, Bolívar Libertador”.
A pesar de su partida, sus letras han permanecido en el tiempo y son parte de la cultura de las venezolanas y los venezolanos. Y es que ¿quién no ha declamado su creencia en el arte con las palabras de Aquiles en su “Credo”?, ¿quién no se divirtió en su infancia con la historia de Hortencia, “La Ratoncita Presumida”, o entendió que no había que ahogarse en un vaso de agua con la “Fábula de la avispa ahogada”?, ¿quién no ha reído en el teatro con “La Cenicienta al alcance de todos” o con “Los martirios de Colón”?
Pero seguramente, también se recuerda a Nazoa por su “Retablillo de Navidad”, su manera de evocar a Caracas en cada uno de sus versos, la manera de contar a sus personajes y sobre todo, de hacer dibujar una sonrisa en el rostro de quien lo lee, hasta con “Las cosas más sencillas”.
Aquiles, el poeta que nació en El Guarataro, en Caracas, es recordado como un autor de la venezolanidad por su defensa a la libertad de Venezuela y de los pueblos de América Latina. Nazoa obtuvo el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas en 1948 y en 1967 obtuvo el Premio Municipal de Literatura.
El 25 de abril de 1976 falleció en un accidente automovilístico, pero sus letras se mantienen presentes.
A través de la red social Twitter el ministro para la Cultura, Freddy Ñañez recordó a Nazoa:
“¡El día de Aquiles Nazoa! ¿Hay algo mejor que leerlo? Escucharlo leerse. Éste para mi adorada, diles @LetrasCcs”, escribió en su usuario @luchaalmada
(LaIguana.TV)
