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Bronceado por el sol de playa El Yaque y con restos de arena fue detenido, el domingo en la tarde, Steven Douglas Skinner, un homicida condenado a cadena perpetua en Canadá, que se escondía de la ley  en la isla de Margarita.

 

La mano de la justicia se fue alargando y su acción llegó hasta Skinner, quien mató, en 2011, a Stacey Adams, un joven negro, con discapacidad mental, quien se recuperaba de su adicción a ciertas drogas. 

 

“Skinner portaba una cédula de identidad venezolana con el nombre de James Alexander O’Neill Pirela, con la cual burlaba a las autoridades venezolanas”, detalló Douglas Rico, director nacional del Cuerpo de Investigaciones Cíentíficas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

 

Lo buscaba la policía, en todo el mundo, por orden de Interpol. “Se sospecha que Skinner asesinó a Stacey Adams en abril de 2011 en una vivienda de Lake Echo,  Nueva Escocia (Canadá). Se cree que ha huido a México. También utiliza el nombre de Steven Shannon”, se cita de la requisitoria de la policía internacional. 

 

No era la primera vez que Skinner delinquía. De hecho, al ingresar a Nueva Escocia (una de las 10 provincias de Canadá), violaba una orden de prohibición de entrada a ese estado. “Había estado preso en 2006. Cuando mató a Adams, vivía en Toronto. Estaba fuera de la cárcel, tenía pendiente el pago de una fianza por 50 mil dólares, y se le seguía un proceso por torturar a un hombre de 66 años en Nueva Escocia”, se cita de un reportaje del diario Herald News, de Halifax, sobre el asesinato de Adams. 

 

La policía relacionó el crimen de Adams con una pasada adicción a la marihuana. Luego se determinó que no había relación. “Apenas sí se conocían Adams y Skinner”, relata el periódico. 

 

“Adams había estado trabajando duro para convertirse en una mejor persona. A pesar de que luchó con problemas de aprendizaje y problemas de salud mental,  quería empezar un negocio para dar a su hijo la vida que él nunca tuvo”, escribió la periodista Patricia Brooks. Un niño que nació, apenas una semana después de la muerte de Adams. 

 

Skinner fue condenado por homicidio en Segundo Grado. La ley canadiense establece que esta condición aplica cuando no hay premeditación. 

 

“Será puesto a la orden del Tribunal Supremo de Justicia para su extradición”, explicó el jefe del Cicpc en relación al procedimiento que le espera a Skinner en Venezuela. 

 

Del sol que disfrutó en Margarita le quedará solo el recuerdo. La misma ley establece que Skinner no puede solicitar beneficios procesales por los siguientes 25 años.

 

(Panorama)

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