Ronald Pantin, uno de los venezolanos que quebró la empresa petrolera Pacific Exploration Corp (Pacific Rubiales) en Colombia, compró una lujosa mansión en Bogotá de 2 mi 600 metros cuadrados. El “humilde” hogar, pertenecía nada más y nada menos que al ex gobernador de Cundinamarca Pablo Ardila, quien estuvo en prisión por hechos de corrupción.

 

El costo de la mansión fue de 4 millones de dólares, de acuerdo con el portal colombiano las2orillas.co.

 

El inmueble es reconocido porque estaba decorado por los gustos excéntricos de Ardila. Lo más extravagante de la vivienda eran las cabezas y restos de animales disecados que él exgobernador cazó en las excursiones que hizo en varias oportunidades por el África, reportó el portal web kienyke.com.

 

Cabe recordar que Pantin era uno de los cuatro directivos de Pacific Rubiales que para el 2010 cobraba 580.200 dólares al año, 2.5 veces más que el salario del presidente de Ecopetrol, la empresa más grande de Colombia. Además recibían bonos por 596.777 dólares, lo que duplica su ingreso anual, otros ingresos de alrededor de 150.000 dólares y, para completar, reciben derechos de emisión de acciones por 9.813.507 dólares, para un total de 11.1 millones de dólares al año, es decir, unos 1.600 millones de pesos, dio a conocer en días a finales de la semana pasada,

 

Es decir que para Pantin la adquisición de está lujosa mansión significó menos de la mitad de su salario al año.

 

La lujosa mansión fue diseñada por el famoso arquitecto Rogelio Salmona alrededor del año 2003. Los 2.600 metros cuadrados están dispuestos en una parcela de 5.600 metros, bordeada por una cristalina quebrada. Por esto no pagan acueducto, simplemente tratan el agua para el servicio de la casa, describió el diario El Tiempo que publicó en julio de 2008, dado que el medio pudo realizar un recorrido por la propiedad

 

La mansión consta de tres pisos. La primera planta está bajo tierra y alberga los ambientes más especiales: el salón de tiro al blanco que se cierra con una antiquísima puerta de madera maciza con aplicaciones de metal, la sala de televisión y el salón de juegos (donde Pablo armaba sus miniaturas). También está la zona húmeda, que incluye los salones del jacuzzi, el del baño turco y el de la cámara de bronceo, describió el diario.

 

Seis salas con dos chimeneas, el espejo de agua, dos comedores, la cocina, tres habitaciones con baño y vestier, enmarcados por varios corredores y terrazas para disfrutar la vista sobre La Capital, componen la segunda planta, señaló el periódico neogranadino.

La tercera planta se dedicó al estudio y a la habitación principal, que más parece un apartamento adicional por las dimensiones del walking closet -que incluye mininevera y bar-, y los ambientes individuales para vestieres, tocador, jacuzzi, ducha y sanitarios. El cuarto está totalmente automatizado. Desde una palm se manejan persianas, sonido y proyector de TV, reseñó El Tiempo.

 

El “humilde hogar” que pasó a ser propiedad de Pantin cuenta con zona de servicios se compone de lavanderías, aposentos para el personal y los escoltas, centro de vigilancia, dos cuartos de refrigeración y 10 parquederos cubiertos.

 

Cuando Luisa Plata, la novia de Ardila le abrió las puertas de la vivienda al diario El Tiempo en 2008, les informó que la venta de la casa no incluía los animales disecados. Asimismo señaló que el hogar estaba a la venta “pero no está a nombre de Pablo Ardila. De hecho, es propiedad de una sociedad y no hay ninguna inmobiliaria buscando comprador”.

 

Según el reportaje la casa valía 9 millones de dólares.

Un ex gobernador corrupto

Pablo Ardila fue gobernador de Cundinamarca entre los años (2004-2007), estuvo preso casi dos años, hasta finales del 2010, por un caso por enriquecimiento ilícito que lo sacó de la Gobernación, reseñan diversos medios colombianos.

 

El exgobernador tiene tiene siete procesos abiertos, recordó en febrero de 2015 el diario neogranadino El Tiempo.

 

Uno de los procesos en su contra tiene que ver con el incremento injustificado de su patrimonio, y uno más por presuntas irregularidades en el manejo de 9.000 millones de pesos de la Empresa de Licores de Cundinamarca, reseñó el portal web kienyke.com

 

La Fiscalía además indaga a Ardila por otras irregularidades en un contrato para desarrollo vial por más de 2.000 millones de pesos, que compromete a empresas del grupo Nule.

 

De igual manera, la Fiscalía lo investiga por irregularidades en la firma de un contrato para la sistematización de los colegios del departamento.

 

De acuerdo con el diario El Tiempo Ardila también es investigado por sus supuestos nexos con grupos paramilitares.

 

El 15 de febrero de 2015, el citado medio dio a conocer que la Fiscalía anda tras los bienes fantasma de Ardila en Estados Unidos.

 

(Latabla.blogspot)

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