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«Hay oportunidades para ver cómo paralelamente a los rituales diplomáticos y procedimentales de rigor y de agenda, se trata de desarrollar maniobras tenebrosas en contra de Venezuela; pero estamos preparados para las tinieblas también, tenemos 17 años enfrentándolas». Así lo manifestó el diplomático Roy Chaderton Matos desde República Dominicana, donde se celebra la 46ta Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).

 

El diplomático explicó que la actitud esquiva de algunos delegados denota presión sobre ellos para formar parte de las agresiones que se pretenden impulsar contra la República Bolivariana de Venezuela.

 

Chaderton destacó la valiente y corajuda alocución, ejecutada por el recientemente electo presidente del país anfitrión, Danilo Medina en su discurso inaugural.

 

«Por la solidaridad con Venezuela y los esfuerzos para apuntalar la iniciativa del presidente Nicolás Maduro de diálogos de paz con la oposición, con el apoyo de los expresidentes de República Dominicana Leonel Fernández, de Panamá Martín Torrijos y del gobierno español, José Rodríguez Zapatero. Esto es un llamado muy importante […] y algo que nos crispó de emoción, fue su denuncia de la invasión de Santo Domingo y la humillación a la que fue sometida la República Dominicana hace 51 años por las fuerzas invasoras de EE. UU., cuando, tras una cadena de acontecimientos, consagraron el derrocamiento del presidente, democrático, bolivariano y de izquierda, Juan Bosch».

 

Recordó cómo el presidente Medina solicitó una reparación a la OEA: «vamos a ver si durante estas sesiones, es posible que la OEA haga algún tipo de desagravio a esta República que ha sido humillada con varias invasiones a lo largo del siglo XX».

 

El diplomático venezolano explicó que tanto en 1965 respecto a República Dominicana, como en la Venezuela actual, se trata de impedir la evolución de una democracia nueva.

 

«Después de muchos años de dictadura trujillista, los avances democráticos de la época fueron cercenados por EE. UU. por temor a la propagación del ejemplo de la Revolución Cubana, y hoy día, nuevamente con dos presidentes bolivarianos, nuestro gran líder, el Comandante Hugo Chávez y actualmente el presidente Nicolás Maduro, quien continúa esta democracia con justicia social que afecta los intereses del imperio».

 

Acotó que los grandes centros imperiales sólo manejan una hipótesis de guerra y lo que ponen en práctica es un intento de linchamiento de un país, como es el caso de Venezuela.

 

(Nota de Prensa)