El pastor de origen venezolano Roger Jiménez, quien aplaudió días atrás el asesinato de 49 personas en un club gay en Orlando, Estados Unidos (EE.UU) mientras predicaba ante sus seguidores, ahora se quedó sin espacio donde predicar, ya que como castigo a sus duras y homofóbicas palabras no le fue renovado el contrato de alquiler en la ciudad de Sacramento, California.
El contrato de Verity Baptist Church se le vence a finales de marzo de 2017, sin embargo, los dueños del establecimiento le pidieron al pastor latino que desocupara y se mudara lo más pronto posible. Igualmente, la compañía inmobiliaria, Harsch Investment Properties, emitió un comunicado esta semana condenando la posición del supuesto “guía espiritual”.
Cabe recordar, que Jiménez, desató polémica cuando en medio de un sermón calificó a las victimas homosexuales como personas «pervertidas» y «pedófilos». “Creo que esto ayuda a la sociedad. Creo que Orlando, Florida, es un poco más seguro esta noche. La tragedia es que no murieran más de ellos. La tragedia es, y estoy un poco enfadado por ello, que (el asesino) no acabara con su tarea porque esa gente son depredadores, son abusadores», exclamó con repudio el pastor, a quien ahora le tocará predicar por las calles.
(LaIguana.TV)
