cuadro-protesta-brexit.jpg

Miles de británicos toman las calles este sábado en Londres para mostrar su oposición a la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

 

Los manifestantes salieron de Park Lane, en el centro de Londres, para llegar hasta el Parlamento.

 

Los organizadores contaban con participación de una 40.000 personas.

 

«Podemos retirar el dedo del botón de autodestrucción e impedir el Brexit rechazando que el referéndum tenga la última palabra», escribe el organizador de la marcha, Keiran MacDermott, en la página Facebook del evento de convocatoria.

 

«No abandonemos a la próxima generación. Manifestémonos, protestemos, detengamos el Brexit». 

Según un sondeo de Ipsos Mori para la BBC, el 16% de los británicos que votaron en el referéndum creen que Gran Bretaña se quedará en la UE y el 22% no sabe si el país finalmente saldrá. Asimismo, el 48% de los votantes cree que debe haber elecciones legislativas antes de que comiencen las negociaciones de salida con la Unión Europea. 

 

Los ministros Theresa May (Interior) y Michael Gove (Justicia), ambos rivales en la carrera por la sucesión del primer ministro David Cameron, anunciaron que no iniciarían el proceso de Brexit antes de finales de 2016 o incluso en 2017, provocando reacciones de indignación como la del presidente francés Frannçois Hollande.

 

La decisión del Brexit «ha sido tomada» y «no puede ser aplazada o anulada», declaró, en línea con otros dirigentes europeos que piden la activación cuanto antes del artículo 50 para terminar con la incertidumbre sobre la actual situación.

 
Para el jefe de la diplomacia vaticana, Monseñor Paul Richard Gallagher, interrogado el sábado por la AFP, el shock del Brexit debe conducir a una «refundación» de Europa y a «reforzar» sus objetivos.

 

Entre los conservadores, la ministra de Interior Theresa May, de 59 años, se sitúa como favorita a la sucesión de David Cameron: cerca de un centenar de diputados le han dado su apoyo, contra la veintena que respalda a Michael Gove, según los medios británicos.

 

«Tras el enorme shock del voto pro-Brexit, el país necesita a alguien con capacidad de (dar) estabilidad, competente y hábil en las negociaciones. Puede que (May) sea aburrida, pero quizá es eso lo el momento requiere», escribo John Rentoul, en el diario en línea The Independent.

 
Aunque el sucesor de Cameron debe ser nombrado el 9 de septiembre, hay quienes, desde el partido conservador piden que se instale a Theresa May al frente de la formación, sin esperar al voto de los 150.000 militantes.

 

El ministro de Justicia Michael Gove podría verse perjudicado por la doble traición cometida – primero a su amigo David Cameron y después a Boris Johnson-, lo que le ha valido numerosas enemistades en el partido, del que un 60% votó por la permanencia en la UE.

 

Del lado de los laboristas, los miembros de gabinete fantasma han puesto en marcha una estrategia para que el líder del partido, Jeremy Corbyn, que tiene al 80% de sus filas en contra, se retire «con dignidad», según la BBC.

 

Los candidatos a la sucesión se comprometerán con ciertas de sus promesas, especialmente las relativas a las desigualdades sociales.

 

s232716.jpg

s242716.jpg

s252716.jpg

s262716.jpg

s272716.jpg

(Reuters)