cuadro-dsgfsdfg.jpg

Fernando Bianco, el sexólogo y psiquiatra que preside el Colegio Médico de Caracas, es optimista en cuanto a que sí es posible reconciliar al país en el corto plazo. Para eso considera necesario poner en práctica tres medidas: diálogo, referendo revocatorio y eliminación del control de cambios.

 

Bianco ha sido un apoyo claro para el proceso político liderado por el fallecido presidente Hugo Chávez, pero hoy se resiste a autocalificarse de chavista, pues dice no adorar a hombres sino militar en las ideas.

 

De un tiempo a esta parte viene asumiendo posturas críticas al gobierno, incluso a los resultados del llamado «Socialismo del Siglo XXI», aunque desde una posición que define como revolucionaria. «Ni soy traidor, ni apátrida ni contrarrevolucionario, soy constitucionalista y altamente bolivariano», advierte.

 

-¿Volvería a dar puerta franca a los médicos cubanos sin su acreditación ante la Federación Médica Venezolana?

 

-Nunca hubo puerta franca. Se estableció un convenio con la Alcaldía de Caracas y se examinaron los primeros mil expedientes con rigurosidad. Luego el Ministerio de Salud tomó el control. La Federación Médica Venezolana manejó la situación de forma no operativa.

 

-¿A qué atribuye el debilitamiento de los gremios profesionales?

 

-La ciencia gremial debe estudiarse como doctrina para asegurar su continuo desarrollo. Nos hemos quedado en lo puntual. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es sabia, el Consejo Nacional Electoral debe hacer las elecciones gremiales, no supervisarlas como se ha pretendido.

 

-¿En qué estado se encuentra la contratación colectiva de los médicos?

 

-Olvidada, por decir lo menos. No haberla discutido ha sido una ofensa a la Constitución.

 

-¿Contento con los resultados globales del Socialismo del Siglo XXI»?

 

-No lo estoy. Dos detalles: el control de cambio y la Normativa Laboral son armas de la ideología capitalista.

 

-¿Se sigue considerando chavista?

 

-Soy y seré revolucionario…

 

-¿Pero es o no chavista?

 

-Nuestra Constitución se basa en las ideas de Bolívar. Yo soy bolivariano.

 

-¿Y también chavista?

 

-A mí no me gusta adorar a hombres, sigo ideas, milito en las ideas…

 

-¿Arriba Chávez, abajo Maduro?

 

-Chávez fue una época. Maduro otra. Eso hay que entenderlo.

 

-¿Cuál fue el mayor acierto de Hugo Chávez?

 

-La Constitución de 1999.

 

-¿Y su mayor desacierto?

 

-No haber entendido que la Constitución da límites y no permite acomodaticios…

 

-¿El sistema de salud está mejor o peor que cuando Chávez asumió el poder 17 años atrás?

 

-Veamos: Promoción de la Salud. Igual, no existe. Prevención de la Enfermedad, algo mejor. Anticipación de la Enfermedad, escaso desarrollo. Restauración de la salud, igual o peor. Recomiendo leer el libro «Crisis Hospitalaria» del doctor Díaz Lovera, publicado en 1980. Rehabilitación de la salud: hay un desarrollo importante con las 500 Salas de Rehabilitación Integral. No hay una doctrina del Sistema Público Nacional de Salud como lo ordena la Constitución.

 

-¿Los venezolanos somos más felices hoy que antes de la era chavista?

 

-La felicidad es algo muy personal, sin embargo con control de cambio, corrupción, inseguridad, devaluación y dolarización, el estar feliz se pone difícil.

 

-¿Recomienda tener más sexo para evadir la realidad?

 

-El sexo es la mejor medicina para los avatares de la vida y eso lo saben el venezolano y la venezolana.

 

-¿Se puede disfrutar de magnifico sexo en medio de tantas adversidades políticas, económicas y sociales?

 

-El venezolano ha aprendido la conducta de saber improvisar producto de la realidad existente y ha sido particularmente capaz de proteger su sexualidad. El stress existente no ha podido con la sexualidad del venezolano.

 

-¿Cómo está la autoestima del venezolano?

 

-Mantenida y de acuerdo a sus posiciones políticas. Cada quien defiende lo que cree, salvo un grupo de genuflexos que le hacen daño al país.

 

-¿Los chavistas son más felices que los opositores?

 

-El stress existente le pega a todo el mundo independientemente de su creencia política. La división, el enfrentamiento, la discriminación, no respetan límites y a todos nos llegan. Me gustaría un clima de más cordialidad, seguridad y debate ideológico de altura.

 

-¿Qué haría usted con el Viceministerio de la Felicidad?

 

-No lo siento, por lo tanto no opino.

 

-¿La reconciliación nacional es posible en el corto plazo?

 

-Sí. Tres medidas para salir de la crisis en el corto plazo: Primera, el diálogo, que es necesario porque trae respeto entre las partes. Segunda, el referendo revocatorio, nacido en revolución, para que el pueblo se exprese. Y tercera, la eliminación del Control de Cambio, como elemento de libertad y sindéresis económica.

 

-¿Se reconcilió usted con la FMV?

 

-La Federación Médica Venezolana es nuestra máxima institución gremial, no así su Comité Ejecutivo, lo cual ha llevado a la situación actual. El Colegio es una Federación virtual altamente respetada. Ya vendrá el tiempo de la reestructuración y del reencuentro.

 

-¿De qué se arrepiente en cuanto a sus posiciones políticas?

 

-Creo que he actuado conforme a mis creencias doctrinarias, al ejercicio médico y a mi educación familiar. He cometido errores como cualquier humano. Practico el binomio: meditar sobre lo actuado y corregir o reforzar lo conducente, como decía el Rector Magnífico Jesús María Bianco Torres.

 

-¿Le aterra que por sus posiciones críticas puedan considerarlo traidor, apátrida y contrarrevolucionario?

 

-Siempre le solicité a mi amigo Hugo Chávez, que había que escribir la Doctrina del Socialismo del Siglo XXI como pensamiento autóctono venezolano y recuerdo haberle dicho que mientras ello no ocurriera el riesgo a la desviación estaba siempre presente y era una posibilidad cierta. Igualmente le dije que mientras no esté escrita la doctrina, la Constitución es la doctrina. Yo he actuado y actúo de acuerdo a la Carta Magna. El derecho a la crítica constructiva, a la libertad de pensamiento y a disentir son principios constitucionales. La genuflexión y la adulancia son posturas anticonstitucionales. No soy traidor, ni apátrida ni contrarrevolucionario, soy constitucionalista y por tanto altamente bolivariano.

 

Quién es quién

 

Fernando José Bianco Colmenares es caraqueño, graduado de médico en la Universidad Central de Venezuela en 1967, con doctorado en Medicina en la Universidad de Los Andes en 1977 y Especializaciones en Sexología Medica y en Psiquiatría.

 

Es actualmente Presidente del Colegio Médico del Distrito Metropolitano de Caracas y de la Asociación Mundial de Sexología Médica.

 

En 1993, Bianco se lanzó de candidato a la Presidencia de la República, en elecciones que ganó Rafael Caldera para un segundo mandato, lo cual impidió que el sexólogo pudiera llegar a Miraflores y, entre otros objetivos, combatir la impotencia, la frigidez y la eyaculación precoz que, según él, afectaban a los venezolanos.

 

(Quinto Día/Mario Villegas)