cuadro-viejo.jpg 

Volverse la máxima autoridad de una institución política al servicio de los ciudadanos, sin cumplir a cabalidad su propósito, es un arte que parece dominar muy bien Henry Ramos Allup.

 

Con una labia lo bastante añeja para armar y desarmar el discurso, el parlamentario aumenta cada vez más el montículo de acciones fallidas, ilegítimas o descartadas que su dirigencia, la (des)Unidad, ha intentado venderle al pueblo venezolano a lo largo de los 7 meses que lleva en el Legislativo.

 

Fiascos en cuenta regresiva

 

11. Asamblea ilegal: en desacato a las decisiones del Poder Judicial, el Parlamento incorporó a los diputados por el Estado Amazonas –cuyos comicios han sido sometidos a procesos judiciales por presunto fraude electoral-, el pasado 28 de julio. En vista de la situación, la Procuraduría General de la República ha declarado que se contemple la nulidad de los actos emanados de su seno, lo que afecta la validez de sus convocatorias y quórum. 

 

10. Nadie dijo algo sobre colas: en transmisión televisiva del programa “Vladimir a la 1”, Allup negó todo lo relacionado con promesas de la oposición para acabar con las colas por alimentos y productos pese a haber hecho campaña en Twitter durante elecciones con mensajes como “hoy el pueblo hará cola para acabar con las infamantes colas” o “Cola de hoy es para acabar con las colas”.

 

9. Fuera imágenes: a pesar de haber buscado el apoyo del chavismo, no vaciló en denigrar al líder de la Revolución al grabarse retirando los cuadros de Chávez y del Libertador de la sede del Parlamento.

 

8. No será en 6 meses: aprovechando el gusto a corto plazo de la memoria colectiva, Ramos Allup negó la afirmación hecha en enero de que la derecha sacaría al Presidente Maduro del poder en seis meses.

 

7. Fuego “sin discreción”: la aplicación simultánea de tres procedimientos constitucionales a fin de conseguir la presidencia de la República solo evidenció las profundas fisuras en materia de liderazgo que posee la Mesa de la Unidad (MUD) y llevó a sus seguidores a mermar energías en estos mecanismos en lugar de ver satisfechas sus demandas.

 

6. Enmienda a la Constitución: valiéndose del título letrado, la autoridad del Legislativo propuso enmendar la Constitución para recortar el mandato de Maduro a sabiendas de que las leyes no son retroactivas y de que tal proceso cobraría vigencia en un próximo período presidencial.

 

5. Allup es del pueblo: la autopromoción para incrementar la simpatía de los seguidores da la impresión de ser más un acto desesperado por arrastrar gente a las convocatorias que uno de necesidad real. ¿Ha visto usted a Ramos Allup haciendo cola? ¡Claro, porque Allup es del pueblo! Eso sí, no olvide comprar el ejemplar de la revista ¡Ok! Para que la señora D’Agostino le enseñe lo bien que vive la bella –y arreglada- esposa del parlamentario en su modesta y nada surtida vivienda.

 

4. Leyes de relleno: a fin de demostrar que la AN sí “trabaja”, la MUD lanzó un combo de leyes que automáticamente fueron vetadas de inconstitucionales y con ello encendieron la mecha de la discordia entre los ciudadanos a pesar de que ninguna de las propuestas ocupaba las necesidades primordiales de la población.

 

3. La OEA va con todo: el contacto con el secretario Luis Almagro y su informe de desprestigio contra el país para aprobar una Carta Interamericana cuya discusión termino archivada es otro de los fracasos y pérdida de tiempo promovidos por la oposición.

 

2. “Maduro no es colombiano”: meses de investigación -otros tantos alegando que el Presidente Maduro debía aceptar su doble nacionalidad- preguntaron por los padres, por los tíos, por los bisabuelos, por el amigo de un amigo, quien sea, pero la respuesta final fue la siguiente: no podemos asegurar que Maduro es colombiano.

 

1. Ramos Allup por López o “Gato por Liebre”: la alianza con Voluntad Popular (VP) determinó que Allup acabara como presidente del Legislativo en lugar de Leopoldo López, quien estaba inhabilitado políticamente. De allí que la AN se concentrara en aprobar la Ley de Amnistía para perdonar el historial del líder de VP, lo que devino en más tiempo y saliva malgastados.

 

Todo para terminar impulsando un referendo revocatorio que ahora no cuenta con los lapsos necesarios para su ejecución y acusar al Consejo Nacional Electoral (CNE) de desconocer la voluntad de los venezolanos y subordinarse a los intereses del Gobierno al “posponer” la activación del proceso. No cabe duda de que Allup lo ha hecho bien.

 

(LaIguana.TV)