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Este sábado, en horas de la madrugada, tras un ataque de celos de su pareja fue asesinada Mary Soleidy Guerrero Páez, de 30 años de edad, oriunda de Colombia y su hijo de 7 años, Sneider David Guerrero Páez.

 

Trascendió, que el sujeto mató a su mujer durante un supuesto estado de celos, también la habría golpeado en varias oportunidades. Seguidamente, procedió a ahogarlos tanto a ella como a su hijo, posteriormente escondió inicialmente los cuerpos en un tanque de agua y después en una maleta.

 

El domingo, en la tarde se conoció del suceso, en una humilde casa en la que habitaba la pareja y los dos hijos de la víctima, uno de 7 y otro de 9 años de edad, que resultó ileso, reportó La Nación Web.

 

Entre los detalles de caso, el crimen se ejecutó en una vivienda ubicada en calle 3 con vereda 13 de Altos de Bellavista, barrio El Río, estado Táchira, donde el supuesto delincuente, identificado como David García, de 36 años de edad, entró ebrio y discutió por celos con Mary Soleidy.

 

Los dos muchachos observaron esta videncia, pretendieron auxiliar a la madre ayudar a su mamá cuando vieron que el hombre trataba de ahorcarla con un cordón de zapatos.

 

Consecutivamente, los niños decidieron huir por una ventana y acudieron a los vecinos para pedir ayuda, sin embargo, nadie los asistió porque estos actos violentos entre la pareja eran persistentes.

 

Posterior al asesinato de la infortunada, el individuo se dirigió al domicilio donde estaban los niños, les conversó de forma convincente, afirmándoles que todo estaba en total calma y los invitó a regresar a la casa. Sneider David, convino ir; pero el hermano mayor no quiso y decidió hospedarse en la vivienda vecina, en cuanto a la mamá dijo que se había ido a Cúcuta, donde la muchacha tiene familiares.

 

“Todo el sábado, David García estuvo tratando de ‘endulzar’ al niño más grande para que regresara a la casa, convenciéndolo, pero él no quiso regresar. Lo estaba buscando para matarlo también, menos mal que no fue, porque nunca lo quiso, y hasta donde sé, David realmente también lo odiaba y le hacía muchas maldades a mi sobrino. En un momento el niño sí regresó a la casa, pero acompañado por  la vecina,  corrió al cuarto y buscó unas cholas porque había estado descalzo. Ni imaginarse que su hermanito estaba muerto en la maleta”, narró una tía que arribó de Cúcuta, tras enterarse del evento.

 

(LaIguana.TV)