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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha anunciado este jueves el acuerdo y cese al fuego definitivo con la guerrilla colombiana las FARC, que entrará en vigor a partir del próximo 29 de agosto.

 

El Gobierno Bogotá y las FARC firmaron el pasado miércoles un acuerdo definitivo que pone fin a un conflicto armado que ha durado más de medio siglo. El acto, que contó con la presencia de los delegados y representantes de varios países y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se celebró en La Habana (Cuba).

 

Las condiciones del acuerdo, que se consideran «indisolubles» y que establecen pautas para contribuir a las transformaciones necesarias para sentar las bases de una paz estable y duradera, son las siguientes:

 

Acuerdo reforma rural integral: Generar buen vivir para la población rural, promover la igualdad, asegurar el pleno disfrute de los derechos.

Acuerdo participación política: Dejación de las armas y de la violencia como mecanismo político. Transitar a un escenario en el que impere la democracia para quienes participen en política.

Acuerdo cese al fuego y hostilidades bilateral y definitivo: Terminación de acciones ofensivas entre la fuerza pública y las FARC-EP. Además, establece la etapa de reincorporación de las FARC a lo económico y político de acuerdo a sus intereses.

 

Solución al problema de las drogas ilícitas: Se promueve una visión que otorgue un tratamiento distinto al consumo y tráfico ilícito.

Acuerdo víctimas: Sistema de verdad, reparación y no repetición, que combina mecanismos judiciales que permitan la investigación y sanción de las violaciones a los DD.HH.

Mecanismos de implementación y verificación: Se crea comisión de seguimiento del Acuerdo final de paz y de resolución de diferencias. Los países garantes y acompañantes continuarán velando por el cumplimiento.

El conflicto armado en Colombia

Los datos del Grupo de Memoria Histórica (GMH) señalan que este conflicto, considerado el más antiguo del hemisferio occidental, ha causado la muerte de unas 220.000 personas entre el enero de 1958 y el 31 de diciembre de 2012, de las que 81,5% correspondían a civiles, las principales víctimas de la confrontación armada.

 

Además de la violencia letal, cifras del Registro Único de Víctimas (RUV) señalan que hasta el 31 de marzo de 2013 se reportaron 25.007 desaparecidos, 1.754 víctimas de violencia sexual, 6.421 niños, niñas y adolescentes reclutados por grupos armados y más de 5,7 millones de desplazados, un número que equivale a 15% del total de la población colombiana.

 

(RT)

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