cuadro-or.jpg

Según cuenta el artista, fue difícil conseguir chicas que se animen, pero ellas quisieron mostrarle al mundo qué sucede en sus caras cuando llega el orgasmo. Y lo consiguieron.

 

La idea fue tomar una foto por segundo a mujeres tocándose y luego separar la mejor imagen de sus orgasmos. Los puntos culmines del asunto. Ese momento. Las imágenes llegan a lograrlo, son preciosas y muestran la fuerza de una costumbre más y más común entre millones de mujeres: la libertad de sentir placer sin tapujos. 

 

Él no se quedaba en las grabaciones, las chicas, solas pero en compañía de una cámara, buscaron excitarse y se dispusieron a jugar el juego voyeurista que Pocej les propuso.   

 

«Yo no quería que este proyecto sea un cliché. Sólo la sensación de que así como todo ser humano es diferente, también lo son sus orgasmos». 

 

Y miren si no tenía razón. 

sustento-o1.jpg

sustento-o2.jpg

sustento-o3.jpg

sustento-o4.jpg

sustento-o5.jpg

sustento-o6.jpg

sustento-o8.jpg

sustento-o7.jpg

sustento-o9.jpg

sustento-o10.jpg

sustento-o12.jpg

sustento-o13.jpg

sustento-o14.jpg

sustentoo11.jpg

 

(diarioregistrado.com)