Este viernes, se reactivó el paso vehicular de carga pesada en la frontera colombo-venezolana, como parte de las decisiones acordada por los presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, en función de avanzar hacia la construcción de una frontera de paz, libre de delitos y donde se estimule el intercambio y la convivencia entre los habitantes de la zona.

 

Esta segunda fase se realizó en el Puerto de San Antonio del Táchira que conecta con Cúcuta, en Colombia, en la que se contó con la participación del gobernador de la entidad, José Antonio Vielma Mora, y el ministro para Fronteras, Gerardo Izquierdo Torres.

 

En declaraciones transmitidas por VTV, el primer mandatario regional señaló que en esta etapa, autoridades de ambas naciones se encargarán de revisar las mercancías de los vehículos, con el fin de evitar que entre sustancias ilícitas, así como el contrabando de extracción.

 

«Vamos a una segunda etapa. Una etapa complicada, donde se revisan las cargas, para evitar que pase drogas a nuestro país, donde se verifica el control de mercancía, valor, el arancel, constatación de documentos ante la aduana, y vienen productos por el puerto de entrada y salida de mercancía, que es el Puerto de San Antonio del Táchira con Cúcuta (…) Hoy iniciamos con un acompañamiento extraordinario de las autoridades colombianas y venezolanas», expresó Vielma Mora.

 

Por su parte, el ministro Gerardo Izquierdo Torres señaló que estas acciones permitirán reanudar el comercio internacional entre ambas naciones.

 

«Se reabre la frontera para el paso binacional, el comercio internacional entre ambas naciones, en pro de nuestro compromiso de nuestro país con el resto del mundo», recalcó.

 

El 11 de agosto, los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia Juan Manuel Santos, señalaron que la apertura de la frontera sería «ordenada, controlada y gradual» hasta lograr sanear este territorio de 2.219 kilómetros que tenía 247 «trochas» o cruces ilegales por los cuales se contrabandeaba con productos básicos como gasolina, alimentos y medicinas que eran extraídos de Venezuela y luego revendidos en Colombia por hasta 10 veces su precio.

 

Por el contrabando de extracción, Venezuela llegó a perder hasta el 35% de su producción de gasolina y hasta el 40% de los productos alimenticios que se producían e importaban para el abastecimiento de las familias venezolanas.

 

(AVN)

transporte2409162.jpg