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Recientemente, mediante un debate público, la candidata a la presidencia de los Estados Unidos por el partido Demócrata, Hilary Clinton, acusó al también candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, de sexista y de misógino, luego del trato que este último le diera a la ex-Miss Universo venezolana, Alicia Machado, durante su reinado en el año 1996.

 

Después de estos señalamientos, un grupo de medios al servicio del referido magnate se ha dado a la tarea de escudriñar en el pasado de la también modelo y actriz, con el objetivo de desestimar los argumentos de Clinton y de restarle crédito a su campaña.

 

Algunos diarios, por ejemplo, se han referido a dicha anécdota titulando de la manera siguiente: «Miss Piggy es el arma de Clinton para lograr el voto hispano y femenino». Otros inclusive han vuelto a sacar a la luz episodios muy polémicos de Machado, atentando así contra su dignidad como mujer latina.

 

Recordemos que esta famosa venezolana, cuando portaba la corona que la acreditaba como «la máxima representante de la belleza universal», comenzó a sufrir de sobrepeso y a ser humillada públicamente por el hoy candidato Trump. Este, dueño de la franquicia Miss Universo, la sometía a hacer ejercicio públicamente y la llamaba delante de todos «Miss Piggy» o «Miss Ama de Casa».

 

Hoy día Machado, ya como ciudadana estadounidense y mostrando su apoyo incondicional a Clinton, vía Instagram se dirigió al multimillonario de la forma siguiente: «Miss Piggy y Miss Ama de Casa ya pueden votar, Donald Trump».

 

Los medios más amarillistas, en este sentido, han publicado y revivido también el candente video en el que se ve a la actriz teniendo relaciones sexuales en vivo con el presentador español Fernando Acaso, durante un capítulo del reality show «La Granja VIP». El mismo data del año 2005. Esto, por cierto, causó la ruptura de Machado con su novio de entonces, el grandeliga venezolano Bob Abreu.

 

Todo el show mediático que ha caracterizado a la actual campaña presidencial de los EE.UU., en definitiva, no ha hecho sino dejar al desnudo la poca profundidad y la banalidad de los discursos y de los debates. En el caso de Trump, vale la pena reiterarlo, se hace cada vez más evidente el desprecio por la comunidad latina y por el género femenino.

 

Como en la película «Ciudadano Kane», muchos son los medios que se encuentran bajo las órdenes y que se rigen por las pautas impuestas por el acaudalado empresario. Machado, obviamente, es otra víctima de la telaraña que ha tejido este magnate alrededor de su emporio. No obstante, el actual episodio que ella protagoniza junto a Clinton y a Trump, es otra clara muestra de la profunda decadencia por la que hoy día, y desde hace mucho, atraviesa la cultura gringa.

 

(LaIguana.TV)

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