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El domingo 20 de noviembre, desde la Ciudad del Vaticano, la esposa del dirigente de la ultraderecha Leopoldo López, Lilian Tintori, exigió la liberación de los llamados “presos políticos”, la apertura de un canal humanitario y fecha de elecciones presidenciales. 

 

Tintori tomó un vuelo al Vaticano en el marco de la celebración del tercer consistorio del papa Francisco donde se nombró cardenal al arzobispo de Mérida, Baltazar Porras, y ofreció unas declaraciones en un tono muy distinto al que el partido Voluntad Popular acostumbra a utilizar al referirse a las actuaciones de los representantes del Vaticano en la mesa de diálogo.

 

«La Iglesia y el Vaticano están más presentes que nunca en los venezolanos porque son parte de un proceso de diálogo que ya comenzó. La visita de hoy nos hace enfocarnos en la fe que tenemos en ellos», expresó Tintori.

 

Empezando la semana, Tintori insistía ante diversos medios de comunicación en la inutilidad del diálogo, postura que ha resquebrajado aún más a los sectores opositores, ante el sector radical que no quiere entenderse con el “régimen”.

 

“Me siento orgullosa de que Voluntad Popular no se haya sentado en esa mesa de diálogo, porque no hay condiciones para sentarse y ayer vimos claramente cómo no hay resultados concretos, no se solucionó nada (…) es un error decir que juntos en paz y reconciliación se va a solucionar el problema cuando sabemos que esto es una dictadura, y que lo único que quiere el pueblo es el cambio, y el cambio este año”; declaró el lunes 14 de noviembre.  

 

Activa en su cuenta en la red social Twitter, este domingo Tintori publicó diversas fotografías donde posa contemplando el interior de la Basílica de San Pedro, y otras con el cardenal opositor.

 

“Felicidades a nuestro nuevo cardenal, Su Eminencia Baltazar Porras. Que esta nueva alegría traiga a Venezuela paz y bendiciones”, escribió desde @liliantintori, en una fotografía donde posa con su mano derecha en el corazón.

 

La representante de la derecha venezolana había manifestado ante medios internacionales, a principios del mes de noviembre, sobre el diálogo promovido por el Vaticano, que “sus resultados no pueden ser en tiempos bíblicos, tienen que ser en tiempos reales y contundentes porque Venezuela no puede esperar más”.

 

Asimismo, habría señalado que su esposo “confía mucho en la iglesia y en el Vaticano” y que está “muy cerca de dios”.

 

Recordemos que el ultraderechista está detenido desde febrero de 2014 en la cárcel de Ramo Verde, acusado de promover las protestas que en ese entonces dejaron el saldo de 43 personas muertas.

 

(LaIguana.TV)