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Durante el juicio de los primos Franqui Flores y Efraín Campos Flores -declarados culpables sin pruebas contundentes por una corte en New york por supuestamente intentar posicionar una gran cantidad de droga en EE.UU.- hubo muchos cabos sueltos que constituían dudas razonables a las acusaciones y que sin embargo quedaron desmerecidas por claras motivaciones políticas (no criminalísticas ni jurídicas).

 

Una de ellas fue el momento en que el agente de la Administración para el Control de Drogas, en inglés: Drug Enforcement Administration, (DEA), de apellido González, responsable de la operación y quien trabajó como Attaché de la DEA en la Embajada de los EE.UU. en Caracas, en uno de los interrogatorios por parte de la defensa se le pregunta si algún agente de la DEA de la oficina de la ciudad capital podía tener contacto con los informantes que él estaba enviando a Venezuela, para poder revisar si la supuesta droga que los defendidos estaban suministrando como prueba era en realidad cocaína. El Agente González respondió que está prohibido ese tipo de contactos debido a que los informantes enviados podían estar siendo seguidos por funcionarios policiales en Venezuela.

 

Sin embargo, esta respuesta dada por el agente González es falsa pues en Venezuela no hay oficina de la DEA desde 2005.

 

Cabe destacar, que Gónzalez, durante en la ejecución de la operación ilícita, violó la soberanía nacional y la jurisdicción venezolana, al ingresar al país con visa obtenida mediante usurpación de identidad.

 

Asimismo, esta operación constituyó la violación de la soberanía venezolana, ya que los agentes encubiertos que promovieron la comisión de delitos en territorio venezolano, lo hicieron sin conocimiento ni autorización de los órganos competentes de Venezuela.

 

(LaIguana.TV)