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La Triple Alianza del Mercado Común del Sur (Mercosur) dio un ultimátum a Venezuela para que integre a su marco legal cerca 300 normas establecidas en el bloque regional, de lo contrario, a partir de hoy, el país será suspendido por tiempo indeterminado de esta agrupación, lo que le dejaría en la condición de participar con voz pero sin derecho a voto.

 

Esta situación ha sido calificada por el Gobierno Bolivariano y otras personas vinculadas con la subregión de Suramérica como unilateral y arbitraria, orquestada por factores de la derecha neoliberal.

 

El coordinador nacional de Venezuela para el Mercosur, Héctor Constant, recalcó que 92% de las normas del organismo que debían incorporarse a las leyes vigentes en Venezuela ha sido adoptadas.

 

Constant destacó además que, de los países que integran la alianza suramericana, Venezuela es el único que ha ratificado el protocolo de Montevideo sobre democracia y defensa de los derechos humanos, conocido como Ushuaia II.

 

Durante la clausura de la XXI Cumbre Social del Mercosur, celebrada en Caracas el pasado martes, el funcionario hizo un llamado al pueblo venezolano a mantenerse alerta y en disposición de defender los derechos del país ante lo que consideró una “potencial agresión mediática, política y fundamentalmente ilegal y arbitraria contra Venezuela en los próximos días”, con el objeto de crear una matriz de opinión de que el país es incumplidor de la normativa establecida en los estatutos del bloque.

 

Pidió además a los venezolanos que se conviertan en voceros y voceras permanentes para lograr el respeto y fortalecimiento del Mercosur, además del fortalecimiento de la integración.

 

“Porque solo de esa manera nosotros seguiremos construyendo un escudo que impida la división del Sur, que en definitiva es lo que esconde esta estrategia, para dividirnos, para aislarmos”, recalcó.

 

Añadió que en estos momentos un ataque a Venezuela significa un ataque al Mercosur y al proceso de integración y a los avances que se han logrado en ese sentido en la región durante los últimos 10 años.

 

Adhesión al acuerdo económico N°18

 

El pasado martes la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, anunció vía Twitter que Venezuela se había adherido al Acuerdo de Complementación Económica del Mercado Común del Sur (Mercosur), después de haber finalizado las revisiones técnicas por parte de las instituciones gubernamentales.

 

Este Acuerdo de Complementación Económica define los reglamentos de comercio que los países miembros deben seguir para establecer sus relaciones de mercado.

 

Este hecho, a juicio del ministro para Comercio Exterior e Inversión Internacional, Jesús Farías, demuestra el interés de Venezuela en mantenerse bajo la normativa impuesta por Mercosur.

 

En una entrevista concedida a un canal privado de televisión, Faría señaló que Venezuela ha internalizado las normas de la alianza suramericana en un plazo de apenas cuatro años, mientras que los socios fundadores han dispuesto de más de 25 años.

 

Asimismo sostuvo que en varios de los renglones normativos en este momento el país tiene más normas incorporadas que aquellos que la cuestionan.

 

Por otra parte, denunció las agresiones de Argentina, Brasil y Paraguay, a quienes acusó de protagonizar una presión ilegítima, inmoral e ilegal en contra de Venezuela y de los intereses del propio Mercosur, de la integración regional y de los pueblos de sus respectivos países.

 

Boicot en todos los terrenos

 

El sabotaje emprendido por la Triple Alianza del Mercosur a Venezuela no comienza con esta imposición, sino que se remonta a mediados del año en curso cuando al país, de acuerdo con los estatutos de Mercosur, le correspondía la presidencia pro témpore por un período de seis meses.

 

No obstante, Paraguay, Argentina y Brasil se han negado a reconocer el traspaso y han intentado separar a la nación bolivariana de sus funciones, situación que quedó develada luego que en agosto el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, revelara que su homólogo Brasileño, Jose Serra, intentó comprar votos en Uruguay para impedir que Venezuela asumiera en pleno este mandato.

 

¿Qué es la Triple Alianza?

 

La denominada Triple Alianza del Mercosur es la asociación de los Gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay, países que, junto a Uruguay, Venezuela y más recientemente Bolivia, conforman el Mercado Común del Sur.

 

Anteriormente estos tres países estaban bajo el mando de presidentes progresistas: Cristina Fernández, Dilma Rousseff y Fernando Lugo, quienes coincidían además en la necesidad de consolidar la integración de los pueblos de Suramérica como un objetivo básico.

 

Tras los golpes parlamentarios de Brasil y Paraguay, que devinieron en la salida del poder de Rousseff y Lugo, sumado ello al retorno de la derecha en Argentina, representada en Mauricio Macri, se registró un retroceso en ese proceso de integración y una estrategia para retomar el modelo neoliberal, teniendo como ejemplo representativo el bloqueo que se pretende imponer tanto a Venezuela como a Bolivia, países que de la mano de líderes como Hugo Chávez y Evo Morales, sumado a la gestión del presidente Nicolás Maduro, han iniciado un proceso de reconstrucción en la estructura política, económica, social y moral.

 

Intento de expulsar al país del bloque es arbitrario

 

Daniel Caggiani, vicepresidente del Parlamento del Sur (Parlasur), calificó de arbitraria e ilegal la pretendida acción de Argentina, Brasil y Paraguay de suspender a Venezuela en su derecho a voto en las decisiones que se tomen en el Mercado Común del Sur (Mercosur).

 

En un escrito publicado ayer en el portal de internet La Diaria, el parlamentario uruguayo advirtió que esta decisión constituye un retroceso en los avances que se han alcanzado para lograr una integración de los países que conforman el subcontinente suramericano.

 

“La posible expulsión de Venezuela como miembro del Mercosur marca un precedente muy negativo para el proceso de integración regional estratégica más importante del Cono Sur de Latinoamérica y que apenas alcanza sus primeros 25 años”, aseveró.

 

Agregó que el sentido común en relación al manejo de acuerdos entre dos o más naciones indica que debe prevalecer el equilibrio y las decisiones bajo consenso.

 

“Actualmente, en cualquier acuerdo comercial o de integración, cuando se instala una controversia o diferendo entre las partes, lo lógico y usual es someter el tema en cuestión a un proceso de diálogo, negociación y resolución, pautada de común acuerdo entre las partes enfrentadas”, explicó.

 

Advirtió asimismo que cualquier diferencia entre una o más naciones no debe ser resuelta con decisiones unilaterales.

 

“Si existe un determinado incumplimiento por parte de Venezuela, esto no lo puede determinar una de las partes sino un tercero que oficie de mediador. Y si no hay una instancia de arbitraje lo que se debe asegurar es un proceso de diálogo y negociación entre las partes”, dijo.

 

Caggiani acotó que “no hay nada de esto en la decisión adoptada por Argentina, Brasil y Paraguay. Estos tres países se han abrogado el papel de ser jueces y partes en la controversia con Venezuela”.

 

En la publicación el diputado también hace referencia al Protocolo de Ouro Preto, en el que se establece la normativa original de Mercosur, y cuyo artículo 37 señala que “las decisiones de los órganos del Mercosur serán tomadas por consenso y con la presencia de todos los Estados Partes”, situación que no está ocurriendo en el caso venezolano.

 

El parlamentario sureño sostuvo que la acción de la Triple Alianza obedece a factores políticos, sin ningún basamento jurídico.

 

“No existen dudas de que la posible expulsión de Venezuela del Mercosur se basa en la definición política de los actuales gobiernos de Brasil, Paraguay y por seguidismo también Argentina y que no tiene un sustento jurídico. Es lisa y llanamente la culminación del proceso de expulsión en función de una clara definición política de no querer a Venezuela como integrante del proceso de integración”, expresó.

 

Ante ello, Caggiani definió la posición de la Triple Alianza como un acto “irresponsable”.

 

(Ciudad CCS)