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Este viernes la República Bolivariana de Venezuela participó en su última sesión como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, cuya membresía es hasta el 31 de diciembre de 2016 a las 12 de la medianoche.

Durante dos años, Venezuela ocupó uno de los 10 asientos rotativos del Consejo de Seguridad, gracias a la elección de 182 Estados miembros de las Naciones Unidas en el año 2014.

En defensa de las causas justas

Siria, Palestina, Sahara Occidental fueron los temas centrales de la gestión de Venezuela como miembro no permanente de la ONU, siempre con el propósito de defender la soberanía, la integridad territorial y la no intervención en asuntos internos de los Estados miembros.

 

En el caso de Siria, la posición de Venezuela siempre estuvo apegada a los más altos principios de las relaciones internacionales, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, como es el caso del respeto a los gobiernos electos de manera legítima por el pueblo.

 

“No puede el Consejo de Seguridad de la ONU decidir si un gobierno es legítimo o no”, así, Rafael Ramírez, representante permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, recalcó en cada una de sus intervenciones la necesidad de respetar los procesos democráticos que se desarrollan en cada país y en el caso particular de Siria, el gobierno representado por Bashar Al Assad.

 

Venezuela defendió en todas sus actuaciones la causa Palestina, cuyo conflicto representa el más prolongado en la historia de las Naciones Unidas, donde el Consejo de Seguridad ha demostrado su incapacidad para facilitar la resolución del conflicto, basado en la solución de los dos Estados.

 

Uno de los logros sobre la causa Palestina antes de finalizar la membresía de Venezuela en el Consejo de Seguridad, fue la adopción de una resolución para condenar los asentamientos israelíes en territorios palestinos ocupados, luego de 10 años de silencio al respecto.

 

Esta resolución fue adoptada el pasado 23 de diciembre de 2016 y contó con el copatrocinio de Malasia, Nueva Zelanda y Senegal.

 

Otro de los temas destacados en la gestión de Venezuela, fue el tratamiento de la situación en el Sahara Occidental, cuya misión encargada de facilitar las condiciones para efectuar el referendo en la zona ha perdido su objetivo y no ha logrado avanzar desde hace 25 años.

 

Venezuela logró la incorporación del tema del Sahara Occidental en la agenda de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, lo cual permite la discusión del referido tópico en cualquier oportunidad, a petición de algún miembro del Consejo de Seguridad, sin necesidad de solicitar aprobación del resto de los miembros.

 

Métodos de trabajo: Comités de Sanciones

 

En numerosas ocasiones, Rafael Ramírez cuestionó el funcionamiento de los Comités de Sanciones, pues estos mecanismos no deben ser considerados como un fin en sí mismo, además, carecen de transparencia en el nombramiento de los miembros del Consejo de Seguridad encargados de presidir cada uno de ellos.

 

En relación con este tema, durante la presidencia de Venezuela en el Consejo de Seguridad, se realizó un debate donde, por primera vez en la historia de la ONU, se permitió participar a los países sancionados y exponer el impacto que estos ejercen sobre los mismos.

 

La República Bolivariana de Venezuela asumió de forma satisfactoria su participación en el Consejo de Seguridad, levantando las banderas de la justicia social y el respeto a la soberanía.

 

(Nota de Prensa)