Los productores de la serie El Comandante que realiza la multinacional Sony Pictures Television y que será trasmitida por Telemundo (EEUU), RCN (Colombia) y TNT (Latinoamérica) han dicho que este trabajo sobre la vida del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, está enmarcado en el género cinematográfico denominado biopic.

 

Pero ¿Qué es un biopic? ¿Cuánto se ajustan los biopic a la realidad del personaje en cuestión? ¿Realmente permiten entender mejor la vida de un determinado personaje o son utilizados más bien como cine de propaganda?

 

En un fructífero debate sobre el tema de los biopic abordado en el portal Código Cine el crítico cinematográfico Ricardo Sánchez explica que los biopic buscan “fabricar sentidos” con discursos que apunten a las emociones, basados en un personaje pero no necesariamente ajustados a la realidad.

 

“Yo creo que a menudo tan solo respetan esas coordenadas físicas, tales como las fechas en que se producen los acontecimientos más relevantes de sus vidas (fechas de matrimonio, número de hijos, premios obtenidos, etc.) Y visto así, creo que los guionistas tienden a rellenar muchos huecos; seguramente demasiados”, afirma Sánchez.

 

Por su parte, la también crítica de cine, Elena Iniesta Mohedano, es más aguda en su percepción de este género y afirma que: “Fabricar sentidos” lo llamas tú; yo iría más allá. Los biopics se han convertido en una especie de “pornografía vital”, como un reality, pero con personajes reales. De lo que no cabe duda es que los biopics se han convertido por derecho propio en un género en sí mismo, pero un género de serie B con toques de fantasía”.

 

Ambos expertos coinciden en que ante todo un biopic es un material fílmico, por lo cual puede dar como resultado una excelente obra en el plano estrictamente cinematográfico, a pesar de guardar poca o ninguna relación con el personaje que se aspira abordar. Por lo cual, sugieren, estar atentos al consumir el producto final.

 

“Es posible que un biopic sea una gran película, aunque no tenga demasiado que ver con la historia original, o la conduzca por derroteros que no se ajustan demasiado a la realidad. Habitualmente, los espectadores, en general, no son expertos en la vida del personaje en cuestión, por lo que la lectura del biopic se realiza exclusivamente en el plano cinematográfico. Y la sensación de calidad fílmica que deja su narración puede confundirse con la coherencia de la vida del personaje, o con la veracidad de lo narrado”, afirma Iniesta Mohedano.

 

Para Iniesta Mohedano, en algunos casos, los biopic han sido empleados como cine de propaganda. Colocó como ejemplo la película “La dama de hierro” basada en la vida de Margaret Thatcher y protagonizada por Meryl Streep. Se construyen historias que pueden resultar enternecedoras a un público joven o para aquellos que tiene memoria de corto plazo.

 

“Con un biopic se puede “maquillar” la vida y obra de algún personaje para hacerlo más amable o para que el público saque alguna conclusión que pueda servir en ese momento actual”, asevera la especialista en cine.

 

¿CASUALIDAD?

 

Retomando a la serie El Comandante, cuyo eslogan es, “el poder de la pasión y la pasión por el poder”, en el tráiler promocional destaca la frase “El poder y el dinero son como las drogas: uno siempre quiere más”, en voz del actor que encarna al expresidente Hugo Chávez, acompañado de escenas que pretenden desvirtuar el legado que dejó el verdadero Comandante en todo el mundo.

 

De allí que surjan algunas interrogantes: ¿Es casualidad que el actor Andrés Parra, quien interpretó a Pablo Escobar en “El patrón del mal”, sea quien de vida a Hugo Chávez? ¿Qué relación construirá su imagen de narcotraficante en el ojo del espectador cuando lo vea haciendo de Chávez?

 

Consultamos a Luis Abache, productor audiovisual comunitario, sobre los biopic y exactamente su relación con este seriado sobre la vida de Hugo Chávez.

 

“Los biopic buscan contar una historia de ficción aprovechando para desarrollar su mensaje la relación entre éste y la vida del personaje real que le sirve de base o, frecuentemente, aprovechar la notoriedad de este para captar al público.

 

El que la obra ayude a entender el personaje depende en buena parte de lo que se quiere transmitir. De que se explique en sus matices y complejidades. Si nos presentan un personaje simplista y maniqueo es probable que estemos ante una burda propaganda. Sobre la serie en sí de El Comandante no puedo opinar porque aún no la he visto, pero seguro será una propaganda ultraderechista de lo más grosera. Lo que sí puedo decir del tráiler es que quien hace de Chávez  es fatal”, señaló Abache.

 

EJEMPLOS DE BIOPIC QUE HAN DESVIRTUADO LA REALIDAD

 

“Amadeus”, de Milos Forman es una película impecable desde el punto de vista técnico, pero que se ha alejado tanto de lo que fue Mozart, que incluso ha llegado a formar una imagen errónea de su persona. Deja la sensación de que Mozart era infantil y tenía una risa histriónica.

 

“Miles Ahead: secretos de una leyenda” basada en la vida de Miles Davis. En esta película Miles se convierte en el personaje de una historia absurda, con hechos y personajes no sólo inventados, sino que convierten a Miles en una caricatura de lo que fue. Un despropósito.

 

“Una mente maravillosa” de Ron Howard, un biopic sobre John Forbes Nash, matemático y estadista. La figura de Nash fue instrumentalizada para acercar la esquizofrenia al público aunque de manera frívola.

 

En Venezuela, recientemente, el filme “El Inca Valero”, sobre la vida del boxeador merideño Edwin Valero, fue retirada de las salas de cines gracias a un amparo ganado por su familia, quienes afirmaban que la película mostraba hechos no apegados a la realidad y atenta contra la dignidad de su familia.

 

También habría que distinguir entre biopics propiamente dichos, y películas basadas en personajes reales, en las que la vida de una persona anónima pasa a ser lo suficientemente interesante como para ser mostrada.

 

ALGUNOS RECOMENDADOS

 

Entre los biopic que merecen la pena ver, la especialista en cine Elena Iniesta Mohedano recomienda “Lenny”, “Ed Wood”, “Laurence de Arabia”, “Espartaco”, “Patton”, “Toro salvaje”, “American Splendor”, “Malcolm X”, “Serpico”. Aunque con la máxima de cerciorarse de quién cuenta la historia y ahondar de manera individual en el personaje que se nos muestra en la pantalla.

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