El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, calificó el proceso de diálogo en Venezuela como «negativo» porque «no puede subsistir cuando quienes lo defienden son encarcelados por sus ideas». «La falta de diálogo es la clara señal de fracaso democrático (…) creemos que el diálogo tiene que de alto nivel», añadió. 

 

En su intervención durante la reunión de la Delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (DLAT), celebrada el miércoles, Almagro aprovechó para referirse a la situación en Venezuela tras pronunciarse sobre las nuevas políticas migratorias que anunció el presidente de EE.UU., Donald Trump, lo que le valió varias críticas de los parlamentarios de la izquierda, entre ellos las del eurodiputado español de IU Javier Couso. 

 

Tras echarle en cara la ausencia de temas importantes en su discurso, como «los retrocesos democráticos pasados y presentes» en Paraguay, Honduras o Brasil, así como los asesinatos de periodistas o «la impunidad casi total en México», el eurodiputado le recriminó a Almagro su actitud. «Lo que sí hemos visto es su obsesión con Venezuela, que lo han convertido en un secretario general partidista, de parte, y que no ayuda nada. Parece más un bombero pirómano», aseguró Couso. 

 

El eurodiputado, además, cuestionó la actitud del secretario general de la OEA durante las elecciones de 2015, cuando «solicitaba protección física y protección contra el fraude electoral»: «Pero eso se le olvidó después de que ganara la oposición», añadió. 

 

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Couso también le contestó a Almagro que «no ayuda nada al incendio escribir una carta a un presidente llamándole mentiroso, traidor o ‘dictatorzuelo'» o publicar «más de 300 tuits favoreciendo a la oposición», y le recordó que «19 Estados» habían pedido «llevar y debatir el respeto a la institucionalidad y normativa de la organización de los Estados Americanos por parte del secretario general». «Es decir, cuestionaron esos excesos», afirmó. 

 

Finalmente, el eurodiputado de IU recomendó al secretario de la OEA que «acompañara a Unasur» en la misión de dialogo y, sobre todo, que tratase de convencer «convencer a la oposición»: «Los presos que delinquen, que hacen algaradas y llaman al derramamiento de sangre, como algunos a los que usted ha calificado como presos políticos, yo más bien los califico de políticos presos: delincuentes que utilizan el terrorismo callejero», concluyó.

 

(RT)

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