Cuando se habla de manipulación y de persuasión mediática, hablamos necesariamente de Hollywood, la mayor industria aniquiladora de conciencias de todo el planeta. Y cuando hablamos de Hollywood hablamos también, en la mayoría de los casos, de propaganda gringa, de cinismo en imágenes y de conspiración velada por parte de los poderes imperiales.

Muchos han sido los ataques que ha recibido la Revolución Bolivariana por parte de esta maquinaria monstruosa. A través de diversas películas y series de televisión, como es el caso de la serie Homeland, se ha hecho creer que nuestro país es un nido de terroristas, que la imagen de nuestra Venezuela solamente remite a hechos de corrupción, de degeneración y de violencia. Nuestras autoridades, de acuerdo a estas historias amañadas, son aliadas de sicarios y de colectivos criminales que sólo sirven para infundir terror en nuestro territorio.

¿Qué se busca con este tipo de filmes y de ficciones? Obviamente generar una ola de opiniones negativas contra nuestra patria y preparar el terreno para posibles futuros escenarios de devastación, de guerra y de violencia. El caso de Libia, Siria e Irak son un ejemplo de la forma en que el imperialismo opera: se desacredita a determinado país o gobierno y luego se ataca.

Para mayor información sobre este caso, y para conocer mejor la forma en que Estados Unidos actúa, observe el video que se presenta en esta nota.

(LaIguana.TV)

 

 

HOLLYWOOD-C.jpg