En días pasados fue revelado un nuevo video en el que se evidencia el uso excesivo de la fuerza empleado por las autoridades estadounidenses a la hora de detener a presuntos delincuentes.
En este caso, la grabación en cuestión muestra cómo un agente del departamento de policía de Marana, en el estado de Arizona, utiliza su patrulla para atropellar a un ciudadano armado. El hecho habría ocurrido el pasado 19 de febrero de 2015.
Cuando dos patrullas seguían al sospechoso, un tercer auto intercepta al individuo por un costado, chocándolo y elevándolo por los aires.
La víctima fue identificada como Mario Valencia, de 37 años de edad, de quien se presumía haber provocado un incendio en una iglesia y haber robado un auto y un rifle de un hipermercado.
El vil acontecimiento ha enardecido nuevamente a la opinión pública. Si bien podría presumirse que Valencia no es un sujeto inocente, es necesario destacar que en el material audiovisual se evidencia el exceso de autoridad que se comete día tras día y casi con total impunidad en el país del norte.
Este hecho vuelve a dejar claro en qué estado se encuentra hoy día el respeto a los derechos humanos en los Estados Unidos. Las cifras de ciudadanos afrodescendientes y latinos asesinados por agentes policiales es más que alarmante.
Recientemente se conoció el caso de Walter L. Scott, de 50 años, asesinado de 8 tiros en la espalda por un policía «imprudente» en North Charleston, Carolina del Sur.
También fue escandaloso el caso de Eric Harris, de 44 años, quien murió a manos de un agente que creyó que en sus manos portaba un arma paralizante. Este hecho ocurrió en Tulsa, estado de Oklahoma.
Cabe destacar que en EE.UU. más del 36% de los privados de libertad son negros, 22% son latinos y solo un 33% son blancos.
¿Racismo y violación de los DD.HH. en gringolandia? ¿Con qué moral cuentan los funcionarios imperiales a la hora de señalar y de acusar de terroristas, de agresores y de criminales a los demás países del mundo?
Vea el video y juzgue por cuenta propia.
(LaIguana.TV)
