Tres ciudadanos fueron detenidos tras la sustracción de equipos del Hospital Pablo Acosta Ortíz, en el estado Apure. Así lo informó el fiscal general de la República, Tarek William Saab.
De acuerdo con Saab, el pasado 3 de enero, Ángel Franco, quien se desempeñaba como encargado de la sala de máquinas de dicha institución y se encontraba de guardia en funciones de custodia, abandonó su lugar de trabajo «de forma injustificada y premeditada». Justo en ese momento habrían sido sustraídos los equipos, entre ellos: una bomba de tres caballos de fuerza que suministra agua al área de Nefrología (donde se realizan diálisis), una bomba de tres caballos de fuerza que descarga gasoil de suministro a la planta eléctrica, y dos baterías de 1.100 amperios que sirven de soporte auxiliar para el funcionamiento de la planta eléctrica.
“Una vez que este funcionario regresó a su sitio de trabajo informó la ausencia de los equipos a Luis Ramírez y Elvis Lugo, ambos adscritos a la Policía de Apure, quienes estaban dispuestos en ese hospital para cuidado y protección del personal e instalaciones. Estos funcionarios obviaron notificar dicha novedad a sus superiores, lo que implicó retardar el inicio de la investigación correspondiente”, señaló el fiscal.
Saab precisó que a través de una investigación se pudo determinar la participación en dicha trama de los tres funcionarios mencionados, quienes fueron privados de libertad por los siguientes delitos: peculado doloso en grado de coautores, agavillamiento, simulación de hecho punible y homicidio intencional calificado a título de dolo eventual en grado de tentativa.
Según el titular del MP, en el sitio donde se sustrajeron los equipos fue localizado un boquete con el cual se pretendió simular un robo. Sin embargo, tras la inspección realizada por funcionarios de la dirección de investigaciones penales de la PNB, «se estableció que fue realizado desde la parte interna y se determinó que su tamaño era inferior tanto al de las bombas, como al de las baterías sustraídas».
(LaIguana.TV)
