Una turba agredió este jueves a repartidores de nacionalidad venezolana frente a un local de comida rápida en Santiago de Chile.
De acuerdo con un video difundido en las redes sociales, los atacantes lanzaron objetos contundentes contra el grupo de connacionales, a quienes además gritaban la frase «regrésate a tu país».
La persona que realizó la grabación del incidente advirtió, asimismo, que se habían producido ataques homofóbicos.
En los últimos años han crecido las manifestaciones xenófobas contra venezolanos en distintos países de América Latina, particularmente en Chile, Perú, Ecuador y Colombia, sin que los gobiernos de esas naciones hayan adoptado medidas para frenarlas y sancionarlas.
No es la primera vez que se sucede una situación semejante en Chile. A finales de septiembre de 2020, la Policía expulsó a unos 100 migrantes —venezolanos, en su mayoría— de una plaza en la ciudad de Iquique y al día siguiente, participantes de una marcha antiinmigrantes les quemaron las carpas en las que se alojaban, así como sus escasas pertenencias. Las autoridades no intervinieron para impedirlo.
Este hecho generó el repudio internacional y algunos activistas de derechos humanos dentro de Chile lo calificaron de «vergüenza nacional», pero ello no se tradujo en un cambio en la política antiinmigrantes en el gobierno de Sebastián Piñera, que en el último par de años ha adoptado las detenciones y deportaciones como «solución» a la migración irregular.
Dinero y réditos políticos en nombre de los migrantes venezolanos
De otra parte, tanto Piñera como el mandatario colombiano, Iván Duque, anunciaron una política de «puertas abiertas» a los venezolanos en 2019, lo que ha sido interpretado como una «promoción» de la migración, debida en buena medida a la inocultable crisis económica que padece el país, pero también por agentes que sacaron rédito político a partir de estos discursos falaces.
En todo caso, la ola migratoria ha servido de excusa para que las administraciones de algunos países receptores reciban fondos de agencias internacionales, aunque en la práctica no existan políticas de atención para los venezolanos que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
Internamente, la migración ha sido usada por el extremismo opositor como prueba irrefutable de la así llamada «crisis humanitaria compleja», que insisten en achacar a decisiones económicas erradas por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro, dejando de lado el irrefutable efecto de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington que han impulsado abiertamente.
(LaIguana.TV)
Ayer se vivió un episodio de xenofobia en las afueras de un McDonald’s en Santiago- Chile.En el local,fueron agredidos numerosos repartidores de nacionalidad venezolana bajo la amenaza “regresate a tu pais” pic.twitter.com/cQxH45S2L1
— freddyzur (@freddyzur) January 28, 2022