La periodista Maggie Haberman prepara un libro en el que cuestiona el mal manejo de la documentación oficial de la Casa Blanca durante el Gobierno de Donald Trump.
Luego de que la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) revelara que el magnate republicano se llevó a su mansión de Florida 15 cajas de registros presidenciales cuando terminó su Gobierno, nuevas polémicas han surgido en torno a las supuestas faltas que cometió Trump a las leyes de documentos de Estados Unidos.
Ahora es una nueva investigación periodística la que asegura que Donald Trump habría tirado al inodoro documentos oficiales de su Administración (2017-2021).
Se trata del libro Confidence Man: The Making of Donald Trump and the Breaking of America, escrito por la periodista Maggie Haberman, del diario estadounidense The New York Times.
«El personal de la Casa Blanca encontraba periódicamente el excusado atascado y fajos de papel impreso aglomerado y húmedo (…), ya sea notas o algún otro papel que creen que él había tirado por el inodoro», comentó Haberman en entrevista con la cadena CNN.
Esta revelación ya ha provocado que la Cámara de Representantes de Estados Unidos pida una explicación y una investigación al respecto a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA).
«Estoy profundamente preocupada por el hecho de que estos registros no se entregaron a la NARA con prontitud al final del Gobierno de Trump y que parecen haber sido sacados de la Casa Blanca en violación de la Ley de Registros Presidenciales (PRA)», externó Carolyn B. Maloney, presidenta del Comité de Supervisión y Reforma de ese órgano legislativo.
«También me preocupan los informes recientes de que, mientras estaba en el cargo, el expresidente Trump intentó en repetidas ocasiones destruir los registros presidenciales, lo que podría constituir otras graves violaciones de la PRA», agregó la legisladora demócrata. La NARA también informó que el exmandatario republicano tenía el hábito de romper algunos de los documentos oficiales de su oficina en Washington, lo cual constituye una violación a las leyes federales de Estados Unidos.
Muchos de esos papeles destruidos luego eran recogidos y unidos con cinta adhesiva por funcionarios de registros de la Casa Blanca, indicó la NARA.
Aunque Donald Trump ya reconoció que se llevó cajas de registros oficiales a su residencia de Florida, aseguró que existe una «cacería de brujas» en su contra para ocultar «la mala situación» que vive el país norteamericano durante el Gobierno de Joe Biden.
(Sputnik)