Los nazis en Ucrania actúan como terroristas, instalan lanzacohetes múltiples en Kiev y Járkov, declaró el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Putin también se dirigió a los militares ucranianos y les instó a tomar el poder en sus manos.
«No permitan que los neonazis y los ultranacionalistas utilicen a vuestros hijos, esposas y ancianos como escudos humanos, tomen el poder en sus manos. Parece que será más fácil llegar a un acuerdo con ustedes que con esta banda de drogadictos y neonazis que se alojó en Kiev y tomó como rehén al pueblo ucraniano entero», expresó en una reunión con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
«Los ultranacionalistas ucranianos y los neonazis despliegan armas pesadas, incluidos lanzacohetes múltiples, directamente en las zonas centrales de las grandes ciudades, incluso en Kiev y Jarkov. Planean provocar el fuego de respuesta de los sistemas de ataque rusos contra áreas residenciales», enfatizó el presidente.
«De hecho, actúan de la misma manera que los terroristas en todo el mundo, escondiéndose detrás de las personas con la esperanza de acusar a Rusia de las bajas civiles», explicó Putin.
Putin afirmó también que los nacionalistas en Ucrania están luchando por la recomendación de unos expertos extranjeros, principalmente de asesores estadounidenses.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en el territorio de Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, ya reconocidas por Rusia como Estados soberanos, solicitaron ayuda frente a la agresión por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania. El mandatario ruso también amenazó con llevar a juicio a los autores de «numerosos crímenes sangrientos contra civiles», pidió a uniformados y civiles en Ucrania que no opongan resistencia a esa operación, y advirtió de que Rusia responderá de inmediato a cualquier fuerza externa que le amenace o se ponga en su camino.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques militares no están dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso el toque de queda en Kiev y la ley marcial en todo el territorio nacional, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.
(Sputnik)