Rusia no ha pedido a otros países ayuda para su operación en Ucrania, comunicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Además, el portavoz declaró el bombardeo en Donetsk, que resultó en la muerte y lesiones de ciudadanos, es un ataque contra la población civil.
«Por supuesto, este es un ataque contra la población civil», dijo Peskov a los periodistas, respondiendo a la pregunta de si el Kremlin considera este ataque como un acto terrorista.
El Ejército ruso no descarta tomar bajo su control grandes ciudades ucranianas, afirmó Peskov.
Peskov subrayó que el Kremlin rechaza revelar la duración prevista de la operación en Ucrania.
Asimismo, el Kremlin puso en entredicho la capacidad profesional del ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, por sus polémicas declaraciones sobre el presidente ruso, Vladímir Putin.
Más temprano, Kuleba, en un evento de una organización estadounidense, dijo que para solucionar el conflicto en Ucrania era suficiente remover al presidente Putin.
«Ese tipo de declaraciones plantea dudas sobre la idoneidad profesional [de Kuleba]», remarcó el portavoz.
(Sputnik)