El embajador de Rusia en Venezuela, Sergey Mélik-Bagdasárov, puntualizó que el escenario actual que se desarrolla en Ucrania no es “una guerra o conflicto”, se trata “de una operación especial militar».
El diplomático ofreció las declaraciones durante una entrevista en el programa «Análisis Situacional», conducido por el director de la encuestadora Hinterlaces, Óscar Schémel.
Explicó que el objetivo del país euroasiático no va dirigido a “ocupar el territorio, ni usurpar los recursos naturales u otros bienes materiales de este país”, tampoco busca cambiar al Gobierno.
Subrayó que la operación militar ordenada por el presidente Vladímir Putin el 24 de febrero se ejecuta fundamentada en lo que determina el artículo 51 de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «es un derecho y defensa del territorio, soberanía y seguridad para cualquier Estado», acotó el embajador.
Mencionó que para entonces el gobernante ruso admitió que la medida sobre el despliegue de la referida operación fue «bastante difícil y forzada» por relacionarse a un territorio vecino.
En este orden de ideas, Mélik-Bagdasárov destacó que el conflicto comenzó en 2014, luego que se perpetró el golpe de Estado en Kiev, lo que ocasionó la independencia de Donetsk y Lugansk, regiones que autoproclamaron como Repúblicas Populares.
Opinó que todas las iniciativas diplomáticas se «agotaron», porque la perspectiva de Kiev está direccionada en no continuar con los acuerdos diplomáticos.
El representante ruso precisó sobre tres importantes propósitos de la operación militar y que constituyen en salvaguardar a los civiles y ucranianos que habitan en Donetsk y Lugansk, así como la dignificación de los ciudadanos y la desmilitarización de Ucrania, reseñó Globovisión.
En cuanto a las sanciones económicas que impuso Estados Unidos y Europa indicó que es una circunstancia que tiene precedentes, porque todas aquellas compañías foráneas que optaron por detener sus actividades en Rusia no son «independientes».
(LaIguana.TV)