Tras el inicio de la operación especial militar de Rusia en Ucrania el 24 de febrero, el presidente u Volodímyr Zelenski anunció la conformación de una “legión internacional” conformada por mercenarios extranjeros para combatir al ejército del país euroasiático.
De esta manera fueron convocados voluntarios para que acudieron a las embajadas ucranianas situadas en sus respectivos territorios de origen.
Sin embargo, estas personas, se alistaron movidos por una oferta económica, la cual, según varios de ellos han denunciado que ha sido incumplida, por lo que una parte decidió abandonar la zona del conflicto.
Así lo reveló la corresponsal de RT Camila Lozano, quien indicó que si bien es cierto que los gobiernos no apoyan a aquellos que optaron por participar, hay muchos relatos sobre mercenarios de diversos territorios internacionales que ingresaron al país eslavo para ser miembros de las tropas de combate.
La periodista refirió que algunos de los ciudadanos son exmilitares con adiestramiento, mientras que otros desconocen el tema de la guerra y solo los impulsa obtener una recompensa. En tanto que gran cantidad ucranianos intentaban desesperadamente dejar su país, los extranjeros se involucraron en una ofensiva desconocida.
Los mercenarios provienen de EE.UU., Francia, Afganistán, Siria, Irak, Noruega, Finlandia, además de Latinoamérica como Brasil, Perú y Colombia, interesados en el dinero, otros enlazados a corrientes en casos radicales, y a la estimulación mediática y cibernética.
En este escenario, el doctor en filosofía, estudios de paz y conflictos, Andrés Macías destacó que el proceso para preparar a los foráneos que dicen querer ir a combatir es “muy rápido”, ya que son reclutados de manera urgente, “y eso hace que todo el proceso de negociación o de contratación, al ser muy rápido, no logre resolver todas las dudas para involucrarse en un conflicto de estos”.
Acotó que entre las dudas se encuentran “cuáles son las garantías que debería tener la persona que está siendo contratada o que ya está recibiendo dinero para participar en las hostilidades».
De acuerdo con el Ministerio de Defensa de Rusia, la cifra de mercenarios extranjeros en Ucrania se está acortando.
Mercenario colombiano y peruano hablaron sobre la verdadera situación que afrontaron antes de abandonar Ucrania
Colombianos, brasileños y chilenos se mostraron dispuestos a combatir en Ucrania. No obstante la realidad para el reservista del Ejército de Perú, César Pérez Farfán, fue distinta y contó a medios de su país la cruda situación que tuvo que enfrentar en un campamento en Ucrania e indicó que era evidente la falta de disciplina, la organización y logística, aunado a que ni siquiera suministraron chalecos, cascos, ni munición.
Agregó que se debe reconocer el poderío ruso y su tecnología.
Mientras que el caso del colombiano, un voluntario en el Ejército de Ucrania, Martín Ríos, de 27 años, coincidió con el peruano al afirmar que no tenían nada de implementos militares necesarios. Mencionó que teme por la vida de dos paisanos que aún se localizan en el país eslavo y espera que no les toque usar la bala que les proporcionaron por sí deciden suicidarse ante una eventual captura de los soldados rusos.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Kanoshenkov, declaró que, basados en el derecho internacional unitario, los extranjeros que ayuden a los nazis no tendrán el estatus de prisioneros de guerra.
Macías sostuvo que la presencia de mercenarios es un impedimento más para lograr el cese de las hostilidades.
“Los extranjeros que combaten desconociendo cualquier protocolo pueden dejar una grave huella en cualquier acción hacia la paz. Han llegado a ese territorio con la convicción de batallar en contra de quienes pretenden atacar comunidades civiles rusas, y de quienes han sido denominados por expertos como grupos neonazis”, concluyó el reportaje de la comunicadora.
(LaIguana.TV)