Rusia destruyó con misiles de alta precisión 14 instalaciones militares en Ucrania, informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashénkov.
«En la última jornada, Rusia destruyó con misiles de alta precisión lanzados desde el aire un total de 14 instalaciones de las fuerzas ucranianas», dijo Konashénkov.
Los ataques, agregó, dejaron más de 120 nacionalistas muertos y destruyeron un puesto de mando, dos almacenes de municiones, dos zonas de concentración de tropas y equipo bélico ucraniano, así como dos bastiones de los nacionalistas y 30 unidades de vehículos blindados y automóviles.
Las fuerzas de misiles y artillería rusas, a su vez, «destruyeron 450 instalaciones del enemigo», incluidos 14 puestos de mando, 429 puntos de apoyo y varias zonas de concentración de armas y tropas en la provincia de Járkov.
Por su parte, la aviación eliminó en las últimas 24 horas 64 instalaciones militares, incluidas 17 zonas de concentración de tropas y equipo militar.
En total, resumió Konashénkov, desde el inicio de la operación militar especial rusa, fueron destruidos 140 aviones y 106 helicópteros, 512 drones, 254 sistemas de misiles antiaéreos, 2.422 tanques y otros vehículos blindados de combate, 266 unidades de artillería de campaña y morteros, así como 266 lanzacohetes múltiples y 2.274 unidades de vehículos militares especiales.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una «operación militar especial» en Ucrania, alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al «genocidio» por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Del 24 de febrero al 20 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 2.345 civiles y dejaron heridos a otros 2.919, pero el balance real es mucho más alto, indican los datos de la ONU. La mayoría de estas víctimas, entre las que hay 177 niños muertos y 285 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería.
Más de 5 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 7,7 millones de desplazados dentro de Ucrania, según la ONU.
(Sputnik)
