Las conversaciones sobre Ucrania no podrán ser fructíferas si se sigue llenando de armas a Kiev, declaró el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Sin embargo, el canciller ruso afirmó que Rusia espera resolver la situación en ucrania mediante negociaciones.
Además, Lavrov enfatizó que Rusia espera que no se vea obligada a interferir en el conflicto en Transnistria.
El 25 de abril el canciller ruso, Serguéi Lavrov, destacó que Rusia no duda de que el conflicto en Ucrania terminará con un acuerdo, cuyos parámetros dependerán de la situación en el campo de batalla.
Recordó que en la última ronda presencial de las negociaciones ruso-ucranianas —que se celebró el pasado 29 de marzo en la ciudad turca de Estambul— Ucrania le presentó por escrito a Rusia sus propuestas para un posible acuerdo, y Moscú las valoró de manera positiva.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una operación militar especial en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania.
Según el ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades, decretó la movilización general e instó a la comunidad internacional a activar «todas las sanciones posibles» contra el líder ruso.
Numerosos países, con excepciones como China, condenaron en términos enérgicos la operación militar de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.
(Sputnik)