Julio Chávez, presidente de la comisión especial de la Asamblea Nacional para investigar los crímenes contra migrantes venezolanos, denunció este jueves que según el registro de denuncias recibidas, 1.651 venezolanos han sido asesinados en Colombia en los últimos años.
En conversación con la cadena Unión Radio, el parlamentario aludió a los informes divulgados por el presidente de la ONG colombiana Progresar, Wilfredo Cañizares, en los que se da cuenta de la existencia de fosas comunes que estarían destinadas a descargar cuerpos de migrantes venezolanos asesinados –y no computados en los registros oficiales– en la zona de Tibú, departamento de Norte de Santander.
«En la zona de Tibú, donde hay unas 40.000 hectáreas de superficie cultivada de droga, allí son llevados campesinos venezolanos –son desplazados de manera forzosa– a trabajar en los sembradíos de coca y también allí se han producido, –de acuerdo a la ONG Progresar, que preside Wilfredo Cañizares en Colombia–, allí pues, hay, asesinatos a campesinos venezolanos», sostuvo Chávez.
Citando la misma fuente, refirió que la administración del presidente Iván Duque ha recibido 1.400 millones de dólares para brindar apoyo a los venezolanos residentes en Colombia, pero esto no se ha traducido en bienestar sino en una «vulneración de derechos humanos fundamentales».
Los migrantes venezolanos están principalmente en América Latina
De acuerdo a las cifras manejadas por la Comisión Especial de la AN, la mayor parte de los migrantes venezolanos reside en países de América Latina. De todos los países, Colombia alberga aproximadamente a 1.750.000 venezolanos, aunque se reconocen núcleos migratorios importantes en Perú, Ecuador y Chile.
«Por supuesto que tenemos también migración en algunos países de Europa, pero la gran mayoría –acaso por la cercanía geográfica– se ha concentrado en los países de América Latina», apuntó, por lo que la mayor parte de las denuncias recibidas proceden de esta región.
Además de los países antes mencionados, el Legislativo computa los desplazamientos a través de la frontera méxico-estadounidense, así como casos en República Dominicana y Panamá.
Chávez es de la opinión que estos ataques xenófobos contra los venezolanos en terceras naciones se deben en buena medida a una combinación entre los efectos de las sanciones, las campañas promovidas por dirigentes políticos de la oposición y las políticas migratorias de los Estados receptores.
«Toda esta operación que el señor Borges y otros connotados dirigentes de la oposición venezolana, se dedicaron a estigmatizar y a satanizar a la migración venezolana, que era una especie de enfermedad que estaba llegando a esos países de la región; toda vez que al principio la estimularon, como en efecto ha sido así denunciado, se ha producido un ataque a la población migrante en estos países», aseveró.
Del mismo modo indicó que como parte de la promoción de la migración, se establecieron ONG que recibieron dólares estadounidenses cuya tarea era promover «el flujo migratorio» por medio de «paquetes turísticos», en un esquema en el que habrían participado «empresas de transporte binacionales.
Así las cosas, recordó que el Ejecutivo ha exigido «a los países de la región el cese de la masacre, el asesinato, la persecución y el hostigamiento a la población venezolana que está en sus territorios», si bien reconoció que la ausencia de representación diplomática venezolana en las naciones receptoras ha dificultado que Venezuela pueda atender debidamente a su población migrante.
Por el lado de la comisión, destacó que se ha hecho «el llamado enérgico a que se respete la vida de la población migrante venezolana», conforme hace el Estado venezolano con los extranjeros residentes en el país.
(LaIguana.TV)