Antes de que la Agencia The Associated Press (AP) difundiera este jueves que el exalcalde Jhonnathan Marín presuntamente se habría entregado a las autoridades de Miami por su presunta vinculación en un caso de sobornos, el último rastro del político —que tiene una causa abierta en Venezuela por corrupción— se encontró en México.
Según una investigación realizada por La Tabla fechada el 7 de agosto de 2021, en marzo de 2020, Marín abrió una compañía en tierras aztecas a nombre de su esposa, Esneidy Villanueva, dedicada a la comercialización de tapabocas y con la que consiguió un contrato con el Instituto Mexicano de los Seguros Sociales por el orden de los 40.000 dólares en marzo del siguiente año.
El diario mexicano Reforma, haciendo referencia a una pesquisa de Mexicanos Contra la Corrupción, aseveró que la empresa Neurova Life, C.A., fue registrada por Villanueva en una notaría del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México.
Entonces, el portal venezolano destacó que «Marín, quien de ser chofer de un alcalde de Puerto La Cruz se convirtió en mandatario municipal del principal puerto de la región oriental, habría sido el articulador de una cuantiosa trama delictiva que desfalcó, por montos milmillonarios, la División Faja del Orinoco de PDVSA».
Para entonces, sobre el exburgomaestre pesaba una inhabilitación de 15 años para ejercer cargos públicos por su presunta comisión de acciones de corrupción, así como una orden de captura por la misma causa.
En el trabajo periodístico de AP se asegura que Jhonnathan Marín arribó a Miami (EEUU) el pasado 25 de abril para entregarse a la justicia, si bien salió en libertad el mismo día tras cancelar una fianza de 100.000 dólares.
Aparentemente, en ese país se le estaría procesando por un cargo menor de conspiración, cuya pena máxima es de cinco años de prisión.
(LaIguana.TV)